Harold Ramírez sigue haciendo un tremendo escándalo en Grandes Ligas, pero no por sus palabras, sino con su mejor habilidad: un bateo oportuno y contundente para producir las carreras que marcan la diferencia. 

El 'Pitbull' no ha tenido una temporada sencilla pues ha tenido que luchar constantemente para llegar al lineup de los Rays de Tampa Bay. Ayer por ejemplo tuvo que entrar de bateador emergente en la sexta entrada, pero aun así cumplió con la labor.  

El cartagenero se quedó en primera base en reemplazo de Ji-Man Choi, se fue de 2-2, con 1 anotada y 2 impulsadas, en la paliza que las 'mantarrayas' le dieron a los Medias Rojas de Boston por 10-5. 

En este momento, subió su promedio ofensivo a .330, 29 anotadas y 34 remolcadas, gracias a una producción de 15 dobles y 4 jonrones en 72 juegos.

Hoy por hoy, tiene uno de los mejores promedios ofensivos en las Grandes Ligas, pero la falta de continuidad lo está afectando, pues no cuenta con los turnos oficiales para meterse, al menos de momento, en la pelea por el título de bateo de la 'Gran Carpa'. 

En este momento el mejor bateador de Grandes Ligas es Luis Arráez de los Mellizos de Minnesota que suma .348, seguido por Paul Goldschmidt de los Cardenales de San Luis que está estacionado .335. El tercer puesto lo tiene en su haber Rafael Devers de los Medias Rojas, con .327.

Es decir, el colombiano está en los números, pero sin los turnos necesarios. 

Sea como fuere, Ramírez ilusiona con un equipo que está en la pelea, pues, aunque la división este de la Liga Americana es cómodamente liderada por los Yankees de Nueva York con ventaja de 14.5 juegos sobre los Medias Rojas y 15 de los Rays, falta la mitad de la temporada y todavía son aspirantes a meterse a la postemporada. 

Es por eso que no es de extrañar que lo que venga para Ramírez sea dar batazos importantes para llevar a su equipo a recortar la diferencia en las próximas semanas.