El reclamo del atacante colombiano Miguel Ángel Borja al portero del Atlético Tucumán, Tomás Marchiori, después de que River Plate, a través de un cabezazo de Salomón Rondón, marcara sobre el final el gol que le dio el triunfo 1-0, en la Copa de la Liga Profesional del fútbol argentino, fue fuertemente criticado luego del encuentro por el técnico rival, Sergio Gómez.

“Ya ganás un partido, ganás sobre la hora, merecieron ganar... Y ya está. Andá a festejar con los tuyos, no cargues a los jugadores nuestros", dijo Gómez.

“Son situaciones que me parece que hay que aprender. Me parece que cuando el ego sobrepasa la humildad, tenés problemas. No solamente en el fútbol, sino en la vida. Entonces, hay que ser humilde por más que ganes sobre la hora", agregó el entrenador.

Borja desató la furia del cuerpo técnico y los jugadores de Atlético Tucumán luego de que al final del partido saltara del banco hasta el círculo central para decirle a Marchiori que siguiera atándose los cordones, en alusión a que minutos antes este se los había soltado y le había pedido al árbitro que no reanudara el partido hasta que se los amarrara de nuevo. Lo mismo hizo con sus guantes.

De esta manera, el colombiano reprochó a Marchiori por quemar tiempo en toda la etapa complementaria, lo cual provocó que el árbitro Pablo Dóvalo le mostrara el cartón amarillo.

Sergio Gómez y su ayudante de campo, Favio Orsi, se percataron de lo que sucedía e intentaron buscar al colombiano, quien fue calmado por sus compañeros y después fue conducido hasta el vestuario por Javier Pinola, asistente técnico de Martín Demichelis.

"¿Si merecieron o no? Yo no tenía ningún problema. Ganaron, que vayan a festejar, pero lo que hizo no está bien", afirmó Gómez.