Según el ente acusador del vecino país incurre en “conspiración, hurto calificado de activos y asociación para delinquir”, sobre el manejo de la empresa radicada en Barranquilla.
Los secuestrados fueron declarados “como prisioneros de guerra por los grupos irregulares que el Presidente Nicolás Maduro protege y ampara”, asegura Guaidó.