¡Ver para creer!: novela en Santo Tomás, el hombre a quien le cambiaron su hija en el Niño Jesús en el 2016

Es toda una novela la que se escribe en la vida de José Hernández, padre biológico de una niña que no le entregaron en el Hospital Niño Jesús en el 2016 y de la que cría desde hace cuatro años.

Es una historia de “Ver para creer” y su protagonista no podía estar en otra tierra sino en Santo Tomás.

La novela comenzó en 2016 cuando el comerciante, en una relación extramatrimonial, tuvo una hija. Él no pudo estar en el parto “por asuntos laborales”

La pequeña creció y aún dos años después el hombre no le veía parecido físico con la mamá, ni con él ni con sus hijas del matrimonio. Lo asaltaba la duda de que la pequeña no fuera su hija. “Andaba con unas dudas”.

"Un día hice lo posible para hacerle la prueba de ADN y llevé a la niña. Le comenté a la mamá que la iba a llevar a Barranquilla a comprarle los zapatos. Se le hizo la prueba de ADN y arrojó que no era compatible conmigo. Le comenté a la muchacha lo que estaba pasando que la niña no era hija mía”.  

En esa duda que lo atormentaba, José le preguntó a  la mujer que si había estado con otra persona. “Qué me comentara, que me dijera la verdad".

Paso siguiente fue hacerle la prueba a la madre de la niña. Esa también salió incompatible.

"Yo dije, aquí pasa algo. Esto tuvo que ser un error en el Hospital", dijo José Hernández refiriéndose al Niño Jesús en donde nació su hija en el 2016.

Con un derecho de petición el hombre consiguió que en el centro asistencial le entregaran el listado de los nacidos vivos el día que en que su hija vio la luz de la vida y de esta manera, por la red social Facebook llegó a una mujer que vivía Chimichagua, en el departamento del Cesar. La joven tenía en su perfil una fotografía de su hija: idéntica a él y a sus hijas del matrimonio..

“Esa es mi hija”, dijo en ese momento. Veinte días después ubicó a la madre de la niña a través de otros similares. "Le comenté la situación a la muchacha. Le dije que lo más seguro es que ella tuviera a la hija mía y yo la de ella. Ella estalló en llanto".

José y la mujer que criaba a su hija biológica intercambiaron números telefónicos y se pusieron de acuerdo para encontrarse en Barranquilla 

Aquí, una prueba final de ADN a la niña que ubicó en Chimichagua, le permitió encontrar a la que realmente era su hija de sangre. 

"Ahorita veo a mis dos hijas, porque las dos son mis hijas. Quiero recuperar la que es de mi sangre y segundo no me quiero desprender de la que tengo ahorita. Porque son criaturas que puedo tener y tengo las condiciones para hacerlo", finalizó el hombre que por estos días, comparte con las dos pequeñas en Santo Tomás mientras termina un proceso legal con el Hospital Niño Jesús.

Por:

Compartir