Lleno de nervios, pero con el corazóm esperanzado Diego*, un joven barranquillero que en 2012 perdió su mano derecha tras un accidente en moto, recibió en la tarde de este miércoles en la Universidad Autónoma del Caribe la prótesis funcional con la que puede volver a realizar los movimientos que extrañaba desde hace 5 años.

Freddy Angarita Maldonado, ortopedista y cirujano de mano, explicó que ahora Diego deberá atravesar un proceso que puede tomar entre 8 y 9 meses para aprender cada uno de esos movimientos que le permitirán sentir la prótesis como un parte más de su cuerpo y no como algo extraño.

Pablo Daniel Bonaveri, docente de la Universidad y uno de los gestores de este proyecto, explicó que "es una prótesis que recoge la señal eléctrica del músculo" y es así como se permite el movimiento de los dedos de la mano.

Bonaveri indicó que hace 8 meses aproximadamente inició la realización de la prótesis y en todo este tiempo se llevaron a cabo etapas como "las impresiones 3D y las pruebas con los pacientes".

Diego sufrió la pérdida de su mano cuando estaba en un pique de moto y un camión lo arrolló y le ocasionó que su extremidad dejará de funcionar. Sin embargo, hoy su mano "vuelve a la vida" con esta donación. 

Vale la pena mencionar que una prótesis de esta envergadura puede superar los 15 mil dólares en el mercado, pero el alma mater velando por su bienestar se la regaló luego de un proceso en el que Diego compartió sus miedos, intereses y necesidades con el equipo de investigadores entre los que también se encuentran Óscar Javier Álvarez Jiménez y Diego Serrano, quienes son estudiantes de mecatrónica.

Álvarez Jiménez indicó que fue un proceso en el que se unió la parte mecánica con la parte médica con el objetivo final de que su motricidad sea natural y no la sienta impuesta.

"Desde la parte mecánica podemos hacer que se mueva porque solo es activar unos motores, pero para que se haga más fácil hay que analizar como sería el movimiento naturalmente y fue importante no solo ver la parte mecánica sino de la ortopedia", precisó el estudiante cuyo proyecto de grado se constituye en la entrega de esta prótesis.

En una palabra, Óscar Javier indicó que el trabajo se puede resumir en "Espectacular" o  "fabuloso". No obstante, precisó que la satisfacción va mucho más allá.

"Desde un principio no faltó motivación para iniciar el proyecto. Nos dimos cuenta que no todo era posible, que debíamos organizar las ideas y así poco a poco vimos qué era lo que él  necesitaba", añadió.

Finalmente, Álvarez Jiménez acotó que "con las pruebas, él  se ponía alegre y nosotros igual tanto por la parte académica como por saber que estábamos ayudando a una persona a seguir su vida normal".

*El nombre de quien recibió la prótesis fue cambiado bajo su petición.