"Uno espera que los líderes busquen el interés humano": Carlinhos Brown
El cantante brasileño exhortó a unir esfuerzos contra el Covid-19 en la Cumbre Iberoamericana.
El brasileño Carlinhos Brown, el músico de la favela por excelencia, apela al diálogo, la conciliación y la paz en foros como la Cumbre Iberoamericana para resolver problemas como la crisis del coronavirus y “salvar el mundo”.
Aunque evita siempre hablar de política, Brown dice que de la Cumbre Iberoamericana "uno espera siempre que los líderes conversen y busquen converger en el interés humano, esa cuestión de la política de querer demostrar poder a partir del individuo ya no sirve, la pandemia está ahí para decir cómo de frágil es la vida".
Hoy, confinado en su casa en Salvador de Bahía (Brasil), el músico analiza las modas musicales y zanja contundente, aunque siempre con una sonrisa en la cara: "La música de hoy solo pide sexo, ropa bonita, coches y bebida, pero en la vida hay más".
En una entrevista por videollamada con Efe con motivo de la XXVII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno del 21 de abril, Brown, Embajador Iberoamericano de la Cultura, le pide más a los nuevos creadores: "La vida es más que eso, hay cosas más importantes".
“Vayan a la Cumbre con deseo de conciliación, de paz, Europa tiene problemas de vacunas igual que Brasil, vamos a corregirlo, no que la gente se quede con el miedo de la economía, vamos a salvar el mundo, después viene la economía, necesita salvar el mundo urgentemente y se arregla conversando", considera.
Concentrado en varios proyectos sociales y musicales, Brown lamenta que el "gusto musical" haya perdido "nivel de educación" y de "información", descuidando el trato hacia las mujeres y las minorías.
Con más de 30 años en la industria musical reivindica a los poetas latinoamericanos como fuente de inspiración para los músicos recién llegados y se acuerda de Gabriel García Márquez, Nélida Piñón o Jorge Amado.
"Estamos matando a los grandes poetas, a los grandes músicos, a las grandes armonías, los ritmos, todo el día parece una misma música, con la misma letra, la misma cara, el mismo son y dicen que es un ritmo diferente, es un flaco favor para la música", asevera.
Brown insiste en que los artistas deben conocer "su función", a su juicio, "informar y educar": "No es solo una cosa de ser idolatrado, nuestro servicio va mas allá de las melodías y las letras y de nuestras actuaciones", invita.
Pese a la crítica, entiende que el pasado y los orígenes de algunos de estos artistas marquen estas tendencias y les hagan desear que "su primer éxito les haga ricos inmediatamente" y quieran comprar "la casa que el vecino nunca podrá tener".
"Que no piensen que por tener un super coche va a ser tratado mejor en la escala social, es necesario tener éxito, sí, pero también es necesario madurarlo, nosotros hacemos la fiesta, no somos la fiesta, porque cuando somos la fiesta somos consumidos por ella", reflexiona.
Brown ha experimentado muchos cambios a lo largo de su carrera musical, también en la distribución y en la forma en la que se consume y se escucha la música.
Asegura que fueron los músicos los que impulsaron las plataformas online, cediendo derechos y ofreciendo su música de "manera gratuita".
"Somos productos de una red que es internet, que apoyamos desde el inicio, somos sus financiadores, los artistas, aceptamos la tecnología, fuimos los que pusimos nuestra música, que tiene unos costes altos, de manera gratuita, tenemos que pedir redireccionar los derechos de autor porque el público está pagando, y nosotros no nos lo estamos llevando", demanda el brasileño.
Con una seriedad poco común en una conversación con Brown, quien también está muy preocupado por el avance de la pandemia en Brasil (con más de 365.000 muertos), intenta compartir un mensaje positivo para cerrar esta entrevista y para ello echa mano de su identidad latinoamericana.
"América Latina no necesita soltar sus tradiciones para ser moderna, la calidad y la estructura del sector cultural es muy fuerte, rítmicamente el futuro nos pertenece, estamos listos para sacudir al mundo con alegría rítmica", zanja y trae a la memoria a ese Carlinhos Brown lleno de color, de sonrisas y de ganas de un futuro mejor.
EFE