Un matrimonio diferente, ¡el maridaje perfecto!
El queso costeño es el perfecto acompañante para todo, dice la reconocida chef Nicolle Yamhure.
Por Nicolle Yamhure
¿Quién no ha pedido matrimonio viviendo en la Costa Colombiana?
Para algunos la palabra ‘matrimonio’ tiene un significado, y para otros, los que estamos en el mundo de la gastronomía sin duda lo asociamos con algo muy diferente. Una rodaja de ¨bollo con queso¨ ya sea con bollo de yuca o maíz y una buena y generosa ración de queso fresco costeño semi salado.
El bollo es un alimento de origen indígena, especialmente en las zonas donde había cultivos de maíz, plátano, yuca o batata. Un alimento nutritivo que se ha realizado hace miles de años con el fin de nutrir y abastecer a la población. Es la conexión de la tierra y los ancestros.
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A través de los años este producto ha mantenido su mismo proceso de elaboración, podemos encontrar amarillos o blancos dependiendo del tipo de grano que se utilice, siempre cocido en agua hirviendo. Un alimento exquisito y versátil que sin duda se disfruta en todos los hogares colombianos.
Su sabor suave y ligeramente dulce con una humedad perfecta hace que sea irresistible para muchos, representan una rica tradición cultural que ha ido de generación en generación.
Su venta en comparación con otros alimentos es distinta ya que son vendidos en las calles, en tiendas de barrio, a las afueras de los supermercados o también podemos encontrar a las palenqueras con sus pregones vendiendo el producto fresco del día.
A través del tiempo se han desarrollado múltiples recetas de bollos dulces, salados con chicharrón, largos, con formas entre otros.
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Si hay un producto que no puede faltar en la canasta familiar en el Caribe sin duda es el queso. Es el derivado lácteo más consumido en los hogares colombianos. El queso costeño es el perfecto acompañante para todo, tiene como particularidad que es blando, blanco y siempre fresco; su consistencia puede variar de acuerdo a la cantidad de sal que se le haya incorporado durante su preparación.
Este queso costeño sin pasteurizar ofrece una tradición y sabor único de fincas y tierras ganaderas. Hoy en día por seguridad y una mejor conservación es muy común el queso costeño pasteurizado. Ambos tipos de quesos los podemos ubicar en zonas diferentes. El pasteurizado es más común en tiendas de supermercado en cambio el no pasteurizado en comercios como tiendas de barrio y en negocios de jugos frutas donde puedes disfrutar del matrimonio perfecto.
La unión de un bollo fresco recién cortado y un pedazo de queso al clima crean la unión armoniosa que nosotros los colombianos conocemos con la palabra matrimonio.
Esta unión sin duda es viaje culinario que varía de región en región
¡Un matrimonio como ninguno!