Sobrevivientes de tentativas de feminicidios desfilaron en rechazo a la violencia de género
En silla de ruedas, Rosa Gómez Collante concejal de Londres, llegó al Carnaval de la 44 para exigir la atención del Estado a la violencia de género.
Un centenar de mujeres, procedentes de los municipios del Atlántico, hicieron presencia este sábado con una representación escénica para visibilizar el tema de la violencia de género y los feminicidios en el departamento.
De ellas, el 90 por ciento son sobreviventes de varios tipos de violencia sexual, de abuso sexual y atentados. Todas son víctimas de sus parejas o exparejas. Coinciden en el Movimiento social de mujeres.
“Son mujeres que han interpuesto sus denuncias, que todavía están en investigación o en las que no se ha hecho justicia”, aseguró Emma Doris López, presidenta de la Red de mujeres del Atlántico.
En el grupo hay mujeres de todas las edades, femeninas que confluyeron en una sola voz para decirle “no más violencia” contra las mujeres. Una niña, que está en el grupo desde los 5 años, esta vez, lució como la reina ‘Cero violencia contra la mujer’.
Hombres, padres de mujeres violentadas, se sumaron en este Carnaval de la 44 al movimiento.
En el grupo estaban dos mujeres en silla de ruedas por culpa de la violencia en intentos de feminicidios.
Rosa Gómez Collante
Encabezando el grupo, de mujeres víctimas de la violencia estaba Rosa Gómez Collante, una barranquillera, primera colombiana en ser concejal en un municipio de Londres, Inglaterra.
Rosa sobrevivió a un intento de feminicidio en un ataque con arma de fuego en Barranquilla el 16 de septiembre de 2010 y señala que “más de 12 años han pasado y aún no hay justicia”.
“Porque la Fiscalía no hizo la investigación debida”. La concejal barranquillera en Londres dijo que hace gestión con el Ministerio de Relaciones Exteriores para que apoye una investigación por este atentado.
La mujer hizo un llamado a las entidades del Estado colombianas como la Fiscalía, para que brinde ayuda a la mujer víctima de violencia.
En el atentado, Rosa perdió la visión y uno de sus brazos, “pero no me quitaron el espíritu para seguir luchando y hoy en día lucho por el derecho a la vida de la mujer”.
La concejal regresó a un Carnaval en Barranquilla después del atentado contra su vida. En 2011 salió del país.