Medellín espera bajo la lluvia al Papa Francisco para la misa campal
Es la tercera escala de la visita del Sumo Pontífice al país, periplo que terminará mañana en Cartagena de Indias.
Cerca de 800.000 personas, muchas de las cuales pasaron la noche en vela y bajo una pertinaz llovizna, convirtieron hoy al aeropuerto Olaya Herrera de Medellín en el corazón del catolicismo en Colombia para asistir a la misa que oficiará el papa Francisco.
Medellín, segunda ciudad de Colombia, es la tercera escala de la visita del papa al país, periplo que terminará mañana en la caribeña Cartagena de Indias tras visitar Bogotá y Villavicencio, capital del departamento del Meta (centro).
La romería comenzaba en el Aeroparque Juan Pablo II, el lugar que permite la conexión con el aeropuerto Olaya Herrera, en donde la feligresía aguarda con la paciencia de Job a que el obispo de Roma haga su aparición.
La muchedumbre hizo "la prueba de resistencia" desde el día anterior pues además de la larga caminata que les tocó hacer para llegar al lugar, hubo cierre de vías y se sumó un torrencial aguacero.
Pero ni eso, ni el cansancio los desanimó porque al fin y al cabo las ganas de ver a Francisco compensaban la dura jornada que para algunos arrancó hasta 18 horas antes.
Ese fue el caso de un grupo de monjas pertenecientes a las Oblatas de San Francisco de Sales, comunidad fundada por la religiosa francesa sor Leonie Francisca de Sales Aviat.
"Estamos acá desde hace muchas horas pero lo hacemos con mucha alegría porque somos ministras de la eucaristía y vamos a ayudar a repartir la comunión", dijo a Efe sor Cecilia, que encabezaba el grupo de ocho religiosas de esa comunidad.
Muchos fueron los que echaron mano de su ingenio para pasar la noche y mientras unos dormitaban en carpas, otros jugaban a las cartas o dominó y no faltaron los que se enfrascaron en duelos de ajedrez.
Y no faltaron los que, camándula en mano, rezaron el rosario mientras esperaban al Vicario de Cristo que llegará al Olaya Herrera en un helicóptero a las 09.30 hora local (14.30 GMT) para la misa que comenzará 45 minutos después.
Si un desprevenido pasa por este aeropuerto podría pensar que la multitud espera a un cantante famoso, pero no al papa Francisco, el argentino que tiene la responsabilidad de guiar a los católicos del mundo.
Con más de 15 horas en la fila, la puertorriqueña Miriam Martínez, al igual que otros 25 compatriotas suyos que llegaron a Colombia a comienzos de semana, no se desanima por la larga espera.
"Ha sido terrible, tenemos boleta y todo pero no se qué pasó. Nos pasan de un lado para otro y todavía no tenemos un puesto fijo pero lo que importa es ver al papa, a eso vinimos", dijo Martínez a Efe.
La misa campal del papa en Medellín incluirá símbolos de la ciudad como las silletas florales y el cuadro de Nuestra Señora de la Candelaria.
Para atender la gran afluencia de personas durante la visita de Francisco a la ciudad, en la que además de la misa campal hará dos recorridos en papamóvil, las autoridades pusieron en operación 40 equipos de intervención en salud, 40 puntos de atención, 80 ambulancias, dos helicópteros, 7.240 voluntarios, 768 socorristas y 6.000 policías.
EFE