Ubicado en el barrio El Prado, en un amplio espacio que guarda cuatro acogedores ambientes, el restaurante Mar de leva, con tan solo un mes de estar abierto al público, está consolidando una clientela que disfruta de los sabores locales con énfasis en la cocina de mar.

 “No hay muchos restaurantes en la ciudad que resalten la cocina colombiana, no por el tipo de cocina sino por el tipo experiencia. Siempre estamos en la búsqueda de darle importancia al producto nacional”, dijo a Zona Cero el chef creador del lugar Andrés Hoyos.

Mar de leva nace de la necesidad de darle importancia a la cocina colombiana enfocada en los fogones de todo el litoral colombiano, en sus islas y en la mezcla de sabores indígenas, africanos y europeos. “Todo estas combinaciones crearon una amalgama de esta región y fortaleció la cultura gastronómica que hoy conocemos como la cocina costeña desde el Pacífico al mar Caribe”, destacó Hoyos, quien ha investigado ampliamente el tema.

El visitante es local, pero también extranjero con la curiosidad de conocer y degustar los sabores en Colombia durante su visita en un ambiente sofisticado.

El restaurante está dividido en amplios salones exquisitamente decorados. El comensal es recibido por una amplia barra de licores, piano de cola con música en vivo todos los días y varios tipos de comedores con sillas grandes, cómodas y mesas con candelabros a la luz de las velas.

 

 

 

Resalta una pared con una vitrina en la que están expuestos, como obras de arte, docenas de platos pintados a mano especialmente para el restaurante.

Y la escena del lugar no acaba allí. Mar de leva y sus espacios se abren hacia un exuberante patio tropical climatizado al estilo invernadero, donde entra la luz del sol bajo la suave brisa de abanicos de techo con el verdor de helechos, palmeras y paisajística vegetación. El patio ha sido alquilado exclusivamente para fiestas y eventos privados, pero está abierto al público en general.

Para su apertura Mar de leva requirió de un año de estudio de su chef y viajes de inspección a ambas costas para elaborar sus platos. “Hablamos con cocineros locales, visitamos los mercados, recogimos platos insignes de algunas regiones que tienen mayor importancia en el litoral y comenzamos a deconstruirlos y a armar un concepto muy propio para Mar de leva”, indicó Hoyos.

Trabajan con insumos locales priorizando a los pequeños productores, la pesca artesanal y hasta los platos de la vajilla fueron elaborados por un artesano, quien es uno de los guardianes de la tradición alfarera de Mompox.

La carta

El menú está dividido en las entradas que ofrecen una ‘Barra de mariscos y pescados’ y platos para ‘Compartir en familia’. Se destacan los ceviches, el carrito de cocteles de camarón, la carimañola con salpicón de sierra, que es una exquisitez. Entre otras entradas sirven chicharrones, longaniza y berenjenas con queso costeño, entre otras delicias.

 

 

 

Para quienes deseen comer saludable, la carta trae una variedad de ensaladas de camarón, langosta, de sandía y cogollos de lechuga, papaya verde y mango biche. Además de varios carpaccios de pargo rojo, pulpo, atún y de lomo sabanero.

“Ofrecemos mucha comida de mar. Nos orientamos hacia el litoral y luego nos adentramos hacia los valles, hacia las montañas y a los vegetales que crecen localmente en la región: como son los tubérculos, ajíes, hierbas aromáticas nativas como la albahaca criolla y limón mandarina que le dan personalidad a las cocinas de las costas”, detalló Hoyos.

Presentan carnes maduradas de ganado costeño con dos cortes el porterhouse y el tomahawck que son las partes altas del lomo de res y que tienen un proceso de maduración en seco. “Lo novedoso es que preparamos las carnes al horno de leña y manejamos el concepto de la parrilla vasca que es una influencia europea que trajeron los españoles y con esta técnica hacemos pescados a la parrilla, carnes al carbón para que se cocinen a las brasas”.

Del mar presentan los pescados del día, según la pesca diaria, con varias opciones de cocción al horno que hace parte primordial de la cocina del lugar, que está expuesta a los comensales. Uno de los platos estrella es el ‘Cucayo con mariscada’ que lleva camarón criollo, calamar, leche de coco, caracol, entre otros productos que sirven con un show en vivo a la vista del comensal.

“Es un arroz tipo cucayo pero manejamos otra técnica para que quedara más suave en boca. Lo terminamos sobre un tiesto de barro que está muy caliente. Al final lo bañamos en una mariscada de encocado del pacífico, que lo hacen los pobladores en Tumaco, con una salsa que tiene una característica muy especial, que maneja el cilantro cimarrón, nativo de América que era la opción que teníamos en ese entonces y el otro cilantro lo trajeron los chinos cuando comenzó la construcción del canal de Panamá. Así fusionamos la cocina del Pacífico con el Caribe”.

En los postres Mar de leva ha creado platos como el flan isleño, el arroz de chocolate blanco con helado de lulo, enyucado explosión, limón de Mompox y el delicioso cholao en la sección del menú titulada El portal de los dulces. Puede acompañar sus postres con té o café en varias opciones para los expertos en bebidas calientes. 

Para tomar

En las dos barras del lugar reinan los licores colombianos que son adquiridos a artesanos que destilan estos tragos en el Caribe.

“En Mompox trabajamos con un experto en licores artesanales, que le llaman el alquimista, quien es un señor de allá que desarrolla los vinos de esa área con base en corozo, mamón, mango viche, palma, aceitunas y suena raro que exista un vino de este tipo por la zona, en este calor, pero esta población tiene una gran influencia de Europa, especialmente española, y dejaron plantas de este producto y allí desarrollan un vino de oliva. Con estos elementos hacemos la coctelería”.

Puede solicitar un chirrinchi tipo exportación, ya sea un aperitivo o un coctel, además puede probar el coctel el tumbacatre del Pacífico con base en el aguardiente destilado de caña y panela y otras bebidas elaboradas con especias de los bosques de Chocó. “La carta de cocteles es muy colombiana con mucha piña, sandía, lulo y frutas de cosecha que llevamos a otro nivel”, describió Hoyos.

Con música en vivo que alegra el ambiente, Mar de Leva abre de lunes a jueves de 12 del mediodía a 10:30 p.m., de viernes a sábado de 12 del mediodía a 12 de la medianoche y los domingos de 12 del mediodía a 5 de la tarde.

“Mar de leva desea celebrar la cocina, al artesano y al producto colombiano que tenga un sentido social. Es una experiencia de probar Colombia en todos los sentidos”, concluyó su chef.

El restaurante cuenta con dos excelentes anfitriones: Miguel Biava y Claudio Cueto, quienes lo guiarán en esta maravillosa aventura gastronómica y musical.

Capacidad: 150 personas.

Reservas: 321 813 0169 - 310 734 2991

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