Con una innovadora puesta en escena el cantante samario Carlos Vives volvió a Barranquilla pero esta vez no solo vino a cantar sino a exponer sus ideas sobre la cumbia, el vallenato y los procesos creativos de su música.

El artista fue uno de los invitados especiales al evento al Segundo Encuentro Ciudad Caribe Colombia, organizado por la ANDI. El samario participó en una charla titulada 'El rock de mi pueblo' este miércoles en horas de la tarde en el Salón Jumbo del Country Club.

Con una escenografía compuesta por una cama, un espejo y una alacena y acompañado por parte de su banda, Carlos llegó al escenario como un actor personificando un sueño leído por el investigador vallenato Tomás Gutiérrez Hinojosa sentado en un mecedor, quien comenzó a leer las historias de los cronistas de las indias.

Vives bañado por una luz azul también recibió la visita del profesor plateño Guillermo Barreto, con quien escribe un libro dedicado a la cumbia. “Seis años llevo escribiendo el libro y siempre hay algo que agregar, alguna cita, no sé si se va a vender, pero sí sé que será mamonúo”, comentó entre risas.

Después comenzó a ahondar en los orígenes de la cumbia “algunos dicen que viene de la palabra africana kumbé de Guinea ecuatorial y estamos de acuerdo, pues no es tan así, como hemos repetido desde hace tanto tiempo”, desmintió el músico.

Se detiene en su investigación a la página 60 en la que lee “la cumbia viene de la palabra Kumbabu de los amerindios Karib”. En esta escena tocó un grupo conformado por gaita y tambores.
 
También habló del cronista Fernando González de Oviedo quien en la Villa de Tenerife describe un grupo de indios Chimilas tocando en 1530 un tambor y gaitas con sus brazos abajo y allí el cronista escribió “que parece música traída del infierno” y Carlos remató “así describían el rock de los años 50 y el capítulo que me falta debe hablar de la postmodernidad de la cumbia”.
 

Del origen de su música Vives confesó que “no hago fusión porque no pego canciones para ver si van a ser exitosas. No vestí de gala al folclor porque le puse 'mochos' y anduve con los pies descalzos y no le puse rock al vallenato porque lo acompañé con la cumbia y la cumbia es hermana del vallenato y así todo queda en familia”.

Como sorpresa del evento el samario compartió escenario con losintegrantes de su antigua banda Distrito Especial con la empezó a tocar en Bogotá en los años ochenta para hacer variaciones del rock, del funk y el blues. 

En el escenario le hizo un homenaje al barranquillero Einar Escaf, de quien reveló, que fue con él quien comenzó a mezclar y encontrar su propio sonido.

Recordó que la cumbia es uno de los pilares de los sonidos del Caribe. “La cumbia sostiene varios géneros musicales en el mundo y nadie nosda el crédito por ello”.

Hizo un llamado al cuidado del medio ambiente y de quienes trabajan la tierra. “Cuidando la vida del agricultor y del campesino que son a los espíritus a quien le sirvo".

Los asistentes disfrutaron y vibraron en vivo temas como “La cachucha bacana”, “Pá Mayté” y finalizó su presentación cantando ‘La gota fría’.

En el evento estuvo acompañado por su esposa Claudia Elena Vásquez quien lo animaba desde el público. En el acordeón estuvo acompañado por Michel Torres y en la flauta de millo por Tato Marenco.

Prometió volver a Barranquilla para hablar de sus investigacionessobre la caja vallenata de la cual ha encontrado “cosas sorprendentes”, finalizó.