La Arquidiócesis recibirá ayudas para la Diócesis de Mocoa, este lunes, en la Misa Crismal
Para el Domingo de Ramos piden no mutilar ramas de los árboles sino llevar plantas para que sean bendecidas.
Antes del inicio de la Semana Mayor, la Arquidiócesis de Barranquilla hace un llamado para que los barranquilleros y atlanticenses se programen con las actividades litúrgicas de los próximos días.
“La Arquidiócesis hace una invitación muy especial para que en todas la familias del Atlántico haya una reconciliación, para que renazca la fe, la esperanza y amor”, dijo Erik Sojo, Director de Comunicaciones de la Arquidiócesis a Zona Cero.
Habrá actividades en 145 templos parroquiales del Atlántico que recibirán a multitudes de feligreses. “Vamos a reflexionar sobre la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo sobre todo en el marco de la visita del Papa, en septiembre y desde ya tenemos que preparar nuestros corazones para dar ese primer paso hacia la reconciliación como país”, indicó Sojo.
Para celebrar la Misa Crismal, la Arquidiócesis invita a hacer donaciones para las víctimas de la tragedia de Mocoa este lunes. “No queremos que la gente se quede en sus casas o que se vaya totalmente como si fuera un periodo de vacaciones sino que vivan realmente, interioricemos y nos hagamos solidarios con los hermanos de Mocoa en la Semana Mayor”, explicó Sojo.
La celebración de la Misa Crismal, que será este lunes, a las 10 a.m., en la Catedral Metropolitana estará presidida por el Arzobispo Jairo Jaramillo Monsalve.
Las donaciones se enviarán a la Diócesis de Mocoa y desde allí se canalizarán a los más necesitados. Además un camión de la Pastoral Social recibirá alimentos no perecederos y elementos de aseo personal que se destinarán a las víctimas de Mocoa.
Para el Domingo de Ramos, la Arquidiócesis pide no arrancar ramas de los árboles ni llevar ramas o palmas a la iglesia sino plantas en materas o árboles pequeños puedan ser trasplantados.
“Estamos haciendo un llamado este domingo de ramos para que ojalá no mutilemos las ramas de los árboles con el fin de llevarlas a la iglesia. La idea es que puedan llevar un potera con un árbol o planta que esté apenas naciendo y eso en la celebración poder presentarlo para que el padre lo bendiga y después sembrarlo para que de allí nazca la fe, la esperanza y el amor”, concluyó Sojo.