La actriz británica Emma Thompson se sintió "horrorizada" tras enterarse de que un mesero había perdido su trabajo por haberle pedido permiso para tomarse una selfie con ella en un hotel Londres (Inglaterra), de acuerdo con medios locales.

Según informó inicialmente el medio The Sunday Times, Thompson se encontraba comiendo con un grupo de amigos en el restaurante del exclusivo hotel de cinco estrellas Brown's, en el céntrico barrio londinense de Mayfair, cuando un camarero se acercó a su mesa para preguntarle si podría tomarse una foto con ella.

La actriz no accedió, al considerar que la foto estropearía el ambiente relajado del que gozaba con sus amigos.

Al día siguiente, la administración del hotel despidió al mesero por considerar que este había quebrado el estricto protocolo del hotel.

Cuando la actriz se enteró del despido, a través del citado periódico, llamó por teléfono al director del lugar, Stuart Johnson, para pedirle que readmitiera al hombre.

En declaraciones a la cadena pública BBC, el director se rehusó a hacer más comentarios sobre el incidente, en aras de "la privacidad y el bienestar tanto de los miembros del equipo como de los huéspedes".

EFE