Gran Parada Carlos Franco: Tradición, bordillo y la alegría del pueblo carnavalero
120 grupos folclóricos participaron del desfile que interactúa permanentemente con el público.
El sol era agobiante, pero el público estaba de fiesta y el calor pasaba a segundo plano.
Antes de la 1 de la tarde, los bordillos del barrio Silencio, San Felipe, Los Andes y El Carmen, estaban a reventar.
Los aplausos llegaron a las 2 de la tarde cuando inició la Gran Parada Carlos Franco, del Carnaval de la 44.
La Fundación Voces de Equidad de Santa Isabel, Tolima, fue la encargada de darle inicio al desfile, en donde se presentaron 120 grupos folclóricos.
Los colectivos nacionales siguieron demostrando su talento. Así quedó evidenciado con la presentación de la Academia de Joropo Mostrenco, del Meta, y la comparsa del municipio de Canalete, Córdoba.
La recocha y el desorden se formó cuando aparecieron las marimondas de la Universidad de la Costa, uno de los grupos más esperados del desfile.
La música del tráiler de la CUC puso a bailar a los asistentes de la Gran Parada Carlos Franco.
Los disfraces harían su entrada al desfile. Alberto Gamero, el puma de tres cabezas, los payasos, la loca, las gigantonas, la invasión de orugas, los gorilas, los indios caribeños, el descabezado, los guerrilleros, el hombre araña, las farotas y el Joe Arroyo.
Después de ese primer bloque de disfraces y varios grupos con papayeras, aparecieron en escena los Reyes Kelly Restrepo y Pedro Tapias, y los Reyes Infantiles Sharon Sandoval y Ray Molinares.
Los soberanos del desfile fueron homenajeados de principio a fin por el público presente.
Los siguieron la comparsa de los Habitantes de la Calle de Barranquilla, grupo que es liderado por la Primera Dama, Katia Nule.
La comparsa, que cada año sigue creciendo, se volvió a gozar su participación en la Gran Parada Carlos Franco. El grupo recibió una ovación de los asistentes al desfile.
Las Casas Distritales de Cultura desplegaron su talento con una muestra de samba, que cautivó al público.
Su majestad la cumbia entró en escena de la mano de la comparsa los Cumbiamberitos de San José. Fueron seguidos por la Cumbiamba Costeño y los Cumbiamberitos de Las Margaritas.
Pero habría un cambio extremo en cuanto a danzas. La cumbia sería reemplazada por la música africana. Fue una explosión de energía que generó una ovación.
El bordillo fue el mejor lugar para disfrutar de la participación de 120 grupos, que presentaron innovadoras coreografías, pero dejando intacta la tradición.
La Gran Parada Carlos Franco volvió a dejar en claro que es el desfile que interactúa permanentemente con el público, el cual gozó de principio a fin.