Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá intenta resurgir en esta nueva versión
Después de una crisis y la pandemia.
Arrancó en Bogotá la XVII edición del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá (FITB), que intenta resurgir después de una crisis y una pandemia con un programa que se ha visto mermado pero que tratará de poner en escena lo relevante de este arte.
El festival, que se llevará a cabo del 1 al 17 de abril en la capital colombiana, contará con obras nacionales e internacionales que tratarán de dejar atrás la crisis financiera y de gestión que estalló en 2016 y dos años de pandemia en los que la cultura estuvo confinada.
El FITB, que fue declarado en 2013 Patrimonio Cultural de la Nación, subirá el telón este viernes con "Victus", un proyecto nacional único que reúne a víctimas del conflicto, así como a excombatientes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), y militares en retiro.
Esta amalgama de personajes se unen para llevar a cabo un proceso pedagógico artístico para contribuir a la construcción de la memoria colectiva sobre la guerra y promover el reconocimiento y la dignidad de sus participantes.
"El palmeral", "Rojo" y "La más fuerte" serán las otras obras que abrirán el festival y tendrán su primer pase este viernes.
Entre algunas de las otras obra que se representarán a lo largo de 16 escenarios están las adaptaciones de "Pinocchio" -desde Reino Unido- y "El Coronel no tiene quien le escriba".
Cancelaciones
Sin embargo, de las 176 obras anunciadas a finales del año pasado por la alcadesa de Bogotá, Claudia López, finalmente solo estarán presentes 30 en una edición que, aunque prometía un gran retorno del teatro a Colombia, de momento se queda a medio camino.
Reino Unido, España, Bélgica, Argentina y Estados Unidos son algunos de los países que estarán presentes en esta edición, donde las obras internacionales han quedado eclipsadas por las autóctonas. En las últimos días, además, se cancelaron 16 obras internacionales.
Desde la organización han descartado que estas obras desaparezcan definitivamente de la programación para indicar que se celebrarán funciones en julio, agosto y septiembre, donde se ajustará "la programación cambiante" para darles espacio.
Por otro lado, también han justificado que la ausencia de algunas compañías se debe a las restricciones de Covid-19 que todavía imperan en sus países, como por ejemplo en Japón.
Las últimas ediciones
El festival, que era considerado como el mayor exponente del teatro en la región, ha venido atravesando una serie de contrariedades que empezaron con el cambio en el modelo de financiación después de la grave crisis económica y de gestión que estalló en la organización en 2016, que puso en entredicho la continuidad del espectáculo.
Tras la crisis de 2016, en 2018 el festival se retomó con Argentina como país invitado y en 2020 fue España, pero por la pandemia se vio muy disminuido.
EFE