“FelizmenteTonas”, monólogo de la periodista Lizzette Díaz este 22
Será desde las 7 p.m. en el Teatro Mario Ceballos Araújo.
Luego de la exitosa presentación de “FelizmenteTonas” en Houston, Lizzette Díaz Pérez, periodista y autora del libro “Felizmente Cuarentona”, con su monólogo estará en Barranquilla este sábado 22 de octubre a las 7 p.m. en el Teatro Mario Ceballos de la Universidad Autónoma del Caribe.
La comunicadora, residente en Estados Unidos desde hace dos décadas, estará en Cali el 20 de octubre en el marco del Women Economic Forum de Colombia, para cerrar el tour nuevamente en Houston el 11 de noviembre.
“Basta de sentirte triste, humillada, con poco valor e incluso poco atractiva porque tus curvas ya no son las mismas de cuanto tenías 20 años”, es una de las frases que más comparte Lizzette, nacida en El Banco (Magdalena).
En su monólogo introspectivo, reflexivo, pero sobre todo, profundamente divertido, aconseja a las mujeres liberarse del “yugo” de los años “y abrazarlos completamente para sentirte perfecta tal y como eres: una mujer hermosa, valiente, inteligente, guerrera, llena de virtudes y por supuesto de defectos, como cualquier terrenal, con la diferencia, de que ahora estás conscientes de ellos, los trabajas e intentas ser un mejor ser humano todos los días”.
En su mensaje a lo que ella denomina “tonas” , dice que estas mujeres solo les hace falta “ese empujoncito que nos lleva a reconciliarnos con nosotras mismas para entender que si nos equivocamos o no, estamos en el momento justo, en el tiempo perfecto, para rectificar y volver a intentarlo”.
Con base a su experiencia y a la de decenas de mujeres, Lizzette descubrió “los 10 mandamientos de las tonas” y porqué, aunque los 20 años fueron increíblemente divertidos, también fue la década de los grandes desafíos, desengaños y equivocaciones que son necesarios para forjar el carácter.
El espectáculo de 50 minutos es dirigido por el actor, escritor y director colombiano, Martín Armenta.
El show –dice- es una montaña rusa repleta de emociones que van desde la risa hasta las lágrimas, y nos sumergirá en nuestra propia realidad y nos enfrentará a uno de los tabús más temido por las mujeres latinas de todas las generaciones: hablar de los años, pero con una mirada distinta, para reconciliarnos con ellos y agradecerles el camino que nos han permitido recorrer para ser exactamente lo que somos hoy.