El reconocido actor de la televisión colombiana Carlos Muñoz falleció este lunes 11 de enero en la ciudad de Bogotá, después de haber sufrido una complicación de salud desde el pasado mes de noviembre, cuando lo internaron en la urgencia de la clínica Santa Fe, en el norte de la capital del país. 

Su fallecimiento fue lamentado por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.

"Se nos fue un grande de la TV: el queridísimo Carlos Muñoz, gran actor y valioso ser humano. Lo extrañaremos y acompañamos a su familia", escribió Santos en su cuenta de Twitter.

Sus primeros pasos los dio en la Radio Nacional en el grupo escénico infantil, de ahí saltó al grupo de mayores de la Radio Nacional al lado de su padre José Antonio Muñoz. En 1954, cuando llegó la televisión a Colombia, fue uno de los de los primeros en aparecer, lo que le significó tener el orgullo de contar 61 años ocupando un importante puesto en la pantalla chica. 

Entre sus actuaciones más memorables se encuentran su papel de Carlitos en la comedia "Yo y tú", Adán Corona en "Pero sigo siendo el rey", el padre Pío Quinto Quintero en "SanTropel" y Epifanio del Crosto Martínez en "Caballo Viejo" por mencionar solo alguna de sus magistrales interpretaciones que le significaron importantes reconocimientos a su categoría actoral.

De acuerdo con el portal colombiano Las dos orillas, Carlos debutó en la televisión el 16 de junio de 1954. "Estaba el rostro del actor santandereano en las pantallas de todo el país, alzando una copa y brindado, haciendo cara de borracho así nunca se hubiese tomado un trago en su vida", escribió el portal.

El artista fue hijo del actor de radio José Antonio Muñoz y la primera vez que actuó tenía 3 años de edad. Hizo parte de Radio Nacional, Inravisión, pero su gran amor fue el teatro. Aprendió con Chejov, con García Lorca y con Vargas Llosa.

El mismo portal describió a Muñoz como " el rey del raiting en los años 80". Su presencia en "San Tropel", donde para ser el Padre Pío Quinto se mandó a hacer ocho monturas de gafas y aprendió a decir la misa en Latín, le valió la recordación de todos los colombianos de la época. En "Pero sigo siendo el rey" enloqueciendo de amor a Maria Eugenia Dávila y en "Caballo viejo", papel que le significó un premio Ondas en España, lo terminaron de consagrar.

Entre los premios recibidos destaca el galardón Víctor Nieto a toda una vida, que le otorgó el año pasado el premio India Catalina de televisión en el marco del Festival de Cine de Cartagena, y el galardón al actor del siglo, que obtuvo en el 2001.

Fue senador en los noventa e intentó, en vano, hacer leyes para proteger los derechos de su gremio. En 1999 regresó a la pantalla chica y en el 2001 recibió el India Catalina como el actor del siglo. La última vez que actuó fue en el 2011 cuando hizo de Fermín Daza en "Donde carajos está Omaña". Desde entonces vivía de dictar conferencias, charlas, talleres, prestar su voz a comerciales o asesorar a los canales Señal Colombia y a Noticias Uno. Pero lo que más amaba Muñoz era la actuación y en vez de placas conmemorativas, lo que en realidad quería el santandereano eran papales para destacar su talento.

El portal agregó que el 2015 iba a ser el año de Carlos, ya que un canal nacional negociaba un protagónico pero el destino le jugó una mala pasada y lo confinó a una cama. Lo operaron de una hernia hietal que lo tenía disminuido y no se recuperó bien. La operación le afectó el hígado y los pulmones por lo que tuvo que ser internado de urgencia en la Fundación Santa Fé, en el norte de la capital del país, en donde se debatió entre la vida y la muerte, hasta que desafortunadamente falleció.