Este Miércoles de Ceniza comienza para los católicos el tiempo de Cuaresma, que tendrá este año el regreso de la imposición sobre la frente de los fieles y la realización en medio de este tiempo de recogimiento del Carnaval de Barranquilla.

El sacerdote Jaider Lázaro Avendaño, delegado arquidiocesano de la Pastoral de Liturgia, hizo una reseña en la página oficial de la Arquidiócesis de Barranquilla, del significado del tiempo de Cuaresma: "La ceniza es un signo que habla de arrepentimiento de conversión, de reconocer la condición de pecadores, y este signo este año lo impondemos nuevamente en la frente de cada uno de los fieles, conviértete y cree en el evangelio es una de las fórmulas que se dicen, mientras los fieles responden amén".

El delegado arquidiocesano dijo que la realización de esta ceremonia será con el debido distanciamiento y el uso del tapabocas que, de igual manera, se recomienda usar durante toda la celebración. "Aunque las autoridades han recomendado dejar de usarlo en ambientes al aire libre como nuestros templos son ambientes cerrados, entonces sí debemos seguir usándolos", precisó.

En un video difundido en la red social Facebook, dijo que todavía seguimos con la fórmula de la comunión en las manos. "Esperamos que estas medidas sean de carácter transitorio y que el año que viene podamos celebrar a plenitud y con menos restricciones y con más libertad este tiempo tan importante como es el tiempo de la cuaresma" , anotó.

Lo que dijo el Arzobispo sobre cruce de fechas

El domingo, en un comunicado el Arzobispo de Barranquilla, monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, dijo que "la vivencia del tiempo de Cuaresma no depende de la fecha que se establezca para el carnaval. Por lo tanto, los días asignados al Carnaval de Barranquilla con ocasión de la pandemia no tendrían porqué afectar a los católicos de esta región en cuanto a las prácticas de la fe y de las tradiciones piadosas propias del tiempo de Cuaresma que comenzaremos a vivir el Miércoles de Ceniza. Sin embargo, hubiéramos preferido, por supuesto, una fecha distinta para los carnavales".

Para el sacerdote, "sin duda alguna, la pandemia que vivimos ha traído para la humanidad, además de incertidumbre, temor y dolor de muerte, la necesidad de ajustarnos a cambios temporales que debemos acoger y hacerles la debida valoración, para evitar que estos se conviertan, innecesariamente, en norma o ley futura".

Sostuvo que las fechas de la Cuaresma y de la Semana Santa se mantienen inamovibles conforme al calendario litúrgico de la Iglesia Católica Romana, es decir que irá del 2 de marzo hasta el jueves 14 de abril, en la Misa vespertina de la Cena del Señor. Y la Semana Santa, será del 10 al 17 de abril.

El Arzobispo invitó a la feligresía del Atlántico "a dar un mayor testimonio de fe y a poner por encima de toda expresión cultural, la identidad cristiana católica, puesto que el aplazamiento del carnaval no supone también el aplazamiento de las vivencias propias de nuestra fe, como la Cuaresma, la Semana Santa y la Pascua, por demás, tiempos centrales de la fe católica. Esto indica que, mientras las fiestas populares transcurran, los bautizados debemos prepararnos convenientemente para la Pascua, viviendo con el debido recogimiento el espíritu de conversión propio del tiempo de Cuaresma".