El profesor y la tecnología, un dúo que mejora la enseñanza
La tecnología ha generado cambios en la sociedad, incluso en la educación. Por esta razón los profesores deben cambiar su rol para motivar en los estudiantes otro tipo de habilidades.
Son diversos los cambios que se han evidenciado en los últimos años en materia educativa y la tecnología permite hacer actividades que antes no se podían hacer en el aula de clase, como compartir el conocimiento.
Anteriormente se creía que el conocimiento estaba exclusivamente en los libros o lo tenía el profesor, y los niños para aprender tenían que acceder a alguno de los dos. Actualmente, los niños tienen acceso a toda clase de conocimiento, que constantemente se va actualizando más rápido que lo que lo puede hacer un profesor o un libro. En ese sentido, se presenta un cambio muy importante que hace necesario el cambio de rol por parte de los maestros.
Cambios en el rol del profesor
* Hoy la información la pueden encontrar en cualquier momento y los niños no necesitan aprenderse las cosas de memoria. Así, el rol del profesor no es hacer que los niños se memoricen las cosas, sino lograr que puedan utilizar la información, acceder a ella correctamente, digerirla apropiadamente, analizarla e incluso discernir. Ahí es cuando el rol del profesor cambia para acompañar al niño a buscar dónde está ese conocimiento y para qué le sirve.
* El profesor debe desarrollar en los niños otro tipo de habilidades como el ser más analíticos, críticos y creativos, así como aprovechar las herramientas e información.
* La unidireccionalidad del profesor -ubicado al frente-, los niños sentados, callados y poniendo atención, cambia para convertirse en un rol donde los estudiantes son mucho más activos y partícipes de su propio aprendizaje. En este escenario, el maestro se convierte en un asesor y guía del proceso de aprendizaje, aprovechando las habilidades de cada uno.
* Los procesos empiezan a ser más individualizados y no se puede impartir el conocimiento a todos de manera generalizada, en donde todos aprenden al mismo ritmo. Se trata de ver cómo cada niño tiene su propia dinámica y el maestro acompaña ese proceso para desarrollar las habilidades y motivarlos para que entre ellos mismos trabajen colaborativamente.
* La motivación en los niños es clave. Ante algo retador ellos empiezan a trabajar en su propio aprendizaje. El profesor debe buscar la manera de hacer interesante la información y apalancarse en la curiosidad natural de los niños. Este interés en aprender no sólo causa una motivación de la clase y la propia relación con los alumnos donde los niños lo ven como un asesor, un padrino con el que comparten información y se convierte en una relación mucho más horizontal y amena.
* El profesor del futuro tiene que tener la capacidad de actualizarse no sólo en conocimiento sino en nuevas herramientas tecnológicas que le facilitan su trabajo y le permiten seguir innovando. Lograr que los niños siempre estén viendo cosas nuevas, y que estén motivados. En un principio puede ser chévere trabajar con una aplicación, pero trabajar todo el año con una aplicación ya se vuelve rutinario. Se necesita dinamismo y movimiento.
* Estar investigando permanentemente nuevas prácticas pedagógicas es esencial. El ambiente y la presión de los niños actualmente hace que los profesores busquen nuevas dinámicas pedagógicas. En el Smart School del colegio San Francisco de Asís, los niños decían que sus materias favoritas eran arte, educación física y música; hoy dicen que es matemáticas. Esto debido a que el profesor cambió su dinámica de clase e incluyó sesiones lúdicas y pedagógicas involucrando apps de juegos de matemáticas.
Un profesor multidisciplinario
Los profesores deben desarrollar ciertas habilidades en los alumnos y para captar su interés y generar motivación en ocasiones se hace necesario la incorporación de diversas áreas de conocimiento. En ese sentido, se observa una tendencia hacia los profesores multidisciplinarios, integrales. El ‘profe’ desarrolla las habilidades de coach, acompañante, padrino. Son los niños quienes están en el proceso de aprendizaje y el profe debe guiarlos.
Hay habilidades que se deben desarrollar en el ambiente escolar de manera distinta como la comunicación, el servicio social o voluntariado, educación financiera, entre otras que son indispensables para la vida.
“En Smart School empezamos a ver cómo se mezclan y se complementan las diferentes asignaturas para trabajar proyectos multidisciplinarios donde en temas de ciencia incluyen arte digital”, agrega César Muñoz, gerente de Ciudadanía Corporativa de Samsung Electronics Colombia.
Cuando el maestro logra generar motivación y desarrollar las habilidades de cada niño, es un proceso bidireccional donde el profesor termina motivándose y exigiéndose más.
Con información de Samsung