El príncipe Guillermo, heredero al trono británico, visitó este martes un proyecto en Sheffield (norte de Inglaterra) para las personas sin hogar, horas después de que se difundiera un video en el que aparece de compras con su esposa, Catalina.

Esta visita forma parte de una iniciativa a cinco años lanzada por la Fundación Real del Príncipe y la Princesa de Gales, que respalda seis proyectos de ayuda a este colectivo.

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El hijo mayor de Carlos III y la difunta Diana apareció en público después de que el lunes The Sun difundiera un vídeo grabado por un ciudadano, supuestamente el domingo, donde aparentemente se ve a la pareja caminando tras visitar la tienda de una granja cerca de su residencia en Windsor (a unos 40 kilómetros de Londres).

Esa imagen, en la que Catalina se muestra sonriente, sirvió hasta cierto punto para tranquilizar a quienes temen por la salud de la princesa, que está convaleciente tras someterse el 16 de enero a una cirugía abdominal por una dolencia que no se especificó.

Ante la falta de detalles sobre su situación, se dispararon en las últimas semanas los rumores en las redes sociales, que culminaron cuando los príncipes publicaron en su cuenta de X el 10 de marzo -Día de la Madre en el Reino Unido- una foto de Catalina con sus tres hijos que ella admitió haber retocado.

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Esta confesión abonó la crisis de confianza en torno a la monarquía británica, que pasa por momentos difíciles al estar el rey también apartado de los actos públicos por un tratamiento de cáncer.

El vídeo supone la segunda vez que se vio a Catalina en público desde su operación, después de otra foto anterior en la que aparecía dentro de un coche.

En la grabación, aparece relajada, con el pelo suelto, vistiendo una chaqueta deportiva negra y mallas y hablando con Guillermo mientras porta una bolsa de plástico.

Según el periódico, la pareja pasó también la mañana del domingo viendo a sus hijos, Jorge, Carlota y Luis, participando en diversos deportes.

EFE