Las frases coloquiales asociadas al amor como “cuando lo veo, se me sale el corazón del pecho”, el famoso “flechazo amoroso” y el conocido “amor a primera vista”, según la ciencia, sí son posibles, de acuerdo a varias investigaciones, que han estudiado las doctoras Judith Elena García, psicoanalista y Dubreska Duque González, psiquiatra, profesionales de la Universidad Metropolitana.

Según las expertas, en la ciencia se han logrado avances "muy importantes" y se han descubierto "detalles desconocidos" del sentimiento amoroso. Influyen muchos aspectos en la formación del amor en nuestro organismo y allí participan las creencias, costumbres del hogar y lo que esperamos de esa pareja ideal. Es un proceso multicausal complejo, que sucede misteriosamente en cada ser humano.

“En el amor uno identifica que el órgano por excelencia es el corazón, pero el órgano que interviene realmente es el cerebro, que es en el área donde se dan una serie de cambios y de modificaciones a nivel bioquímico que tienen que ver con el amor y afecto”, dijo a Zona Cero, la psiquiatra Dubreska Duque González. 

Ese primer encuentro amoroso, contacto visual o amor a primera vista es definitivo para sellar ese enamoramiento inicial.

“El primer contacto con la mirada es definitivo y uno siempre dice que el amor surge a primera vista, pero luego se van dando aproximaciones. Intervienen otros órganos de los sentidos como el olfato, el tacto y eso hace más cercana la relación”, explicó la Psiquiatra.

“Hay algo en juego siempre que es la mirada y la gente mira y dice “me enamoré” y hay otros sentidos en juego como es el oído “que te informa cuando te dice algo” y por eso la gente dedica canciones y los enamorados expresan “las cosas que me dice” y a uno lo conquistan con mirada y oído”, detalló Judith Elena Gómez, Psicoanalista.

Se dan cambios a nivel cerebral por el contacto con la persona amada e intervienen muchas áreas, las cuales trabajan de forma armónica y sincronizada, entre ellas, el Sistema Límbico que tiene que ver con las emociones, con la sensación de bienestar y con el hecho de querer ver a la persona nuevamente.

“Se va recogiendo la información de todos los sentidos y por eso es tan importante ver a la persona, su olor, el recordar momentos y canciones, por toda la información que vamos almacenando de ella en nuestra memoria afectiva. Por eso es tan importante verla y recordarla”, indicó Duque.

Sobre el primer flechazo amoroso, ambas expertas señalan que está evidenciado científicamente.

“Sí ocurre un primer flechazo y sí hay un primer interés y luego se presentan una serie de sustancias que se liberan en nuestro cerebro”, afirmó la Psiquiatra.

Esas sustancias son neurotransmisores como la dopamina, la serotonina, la oxitoxina y cuando se liberan generan esa sensación de “bienestar, placer, agrado”.

“Ese flechazo sí se da y es un primer momento. Se da porque esa persona te recuerda algo en tu memoria afectiva. Este proceso es complejo porque de esta memoria afectiva, aunque tienes rastros, no tienes propiamente el recuerdo de lo que es y no sabes bien a lo que va ligado y por eso la gente dice que esa persona amada tiene “un no sé qué, en no sé en dónde, que me encanta” y no sabemos porque eso está ligado a la infancia y no nos acordamos”, aseguró García.

Como han afirmado los enamorados desde el inicio de los tiempos, esa sensación que el "corazón se les sale del pecho cuando, ven al ser amado" también tiene una razón de ser. En la parte física de una persona enamorada, de acuerdo a las expertas, hay un aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria, aumento de la tensión arterial, aumento de la temperatura y dilatación pupilar.

“Siempre estamos a la búsqueda de una pareja como permanencia de la especie para la procreación, por eso han hecho estudios del porqué uno escoge a cierta persona. Se busca, por lo general, a alguien con buena salud, con rostro simétrico, porque entre más simétrico sea, al parecer, más atractivo se es, que sea proporcionado con su cuerpo y de alguna manera está relacionado con la permanencia de la especie”, describió Duque.

¿Cómo se da el amor en la mente?

La psicoanalista García explicó que los recuerdos infantiles y las memorias del pasado familiar intervienen profundamente en nuestros sentimientos.

“Tiene que ver con la infancia, incluso encontrar un objeto amoroso. Es como volvernos a encontrar con un objeto de infancia que está referido a padre a madre, a hermanos que son nuestros primeros vínculos y que en la medida en que vamos creciendo, son ellos quienes nos enseñan a amar. Lo que vivimos en pareja está relacionado en lo que vivimos en la infancia y en lo que vivimos en la segunda infancia que es la adolescencia”.

Al crecer tenemos que cambiar nuestros afectos hacia otros seres humanos para suplir otras demandas afectivas.

“En esas experiencias infantiles que vivimos tenemos que hacer renuncias a esos objetos que tanto queremos. Los niños no se pueden quedar todo tiempo con la madre o con el padre y entonces movilizamos esos sentimientos a otro ser amado inicialmente”, señaló García.

¿Cómo superar los duelos?

La experta psicoanalista explicó que el duelo no se da solo en el amor de pareja sino con todas las relaciones humanas como la amistad.

“A veces el objeto amado se va, se pierde por la razón que sea, porque la relación se acaba, porque ocurre un fallecimiento, porque se tiene que ir del país, porque cambia de objeto amoroso y como tenía puesto un afecto sobre él y lo había investido afectivamente, eso que compartíamos queda en el aire que es algo “tuyo, mío, de los dos”, esa persona se va y se lleva su parte y yo me quedo con la mía”.

Al comenzar un duelo el sujeto se da cuenta que se quedó una gran carga emocional que debe superar.

“Las canciones lo dicen todo el tiempo y ahora cómo repartimos los amigos, las cosas, dónde pongo esto y ese afecto que yo tenía puesto allá, ahora lo tengo que volver a traer, volver a investirme yo afectivamente para después colocarlo en otro lugar”, argumentó García.

Durante el duelo se aconseja darse un tiempo para uno mismo y buscar apoyo familiar y en los seres queridos.

“Primero se debe sanar uno mismo, dar la vuelta a ese afecto que tenías en tu objeto amoroso y a ese amigo llámese pareja, o novio, o esposa volver a traer eso a ti y disfrutar de aquello que antes hacías solo, con los amigos, con la familia, ponerlo otra vez en ti, sanar las heridas para intentar volver a llevarlo hacia afuera”.

Otro aspecto que hace que el duelo sea doloroso es recordar aquello que le entregaste a otra persona.

“Las relaciones humanas son complejas no es tan sencillo decir me enamoré y me desenamoré y las relaciones humanas están ligadas de por sí al conflicto. Estar en una relación implica ceder cosas y aunque no se esté muy de acuerdo con eso hay que renunciar a cosas, dar cuentas ¿para dónde vas? ¿De dónde vienes? ¿A eso no puedes ir porque tienes que ir conmigo a otro lado? La pregunta es hasta qué punto estamos dispuestos a ceder, por amor se cede ante eso y el dolor viene de allí también porque es lamentarse de que yo que cedí tanto pero que al final te fuiste de mi”, sostuvo García.

Sin embargo, la experta, señala que para superarlo, el diálogo y conversar sobre el problema hace que sea más llevadero.

“El duelo se vive es hablando parece mentira, pero así se trata y a gente cuando están en la tusa busca a la familia y a los amigos y tiene que hablar de eso y contar que eso no fue tan bueno porque si no se comparte el duelo es un poco más difícil de superar”, explicó. 

El diálogo sumado al paso del tiempo son dos requisitos fundamentales para salir adelante pese a la pérdida del ser amado.

“Sanar lleva un tiempo y no es imposible, pero tampoco es tan sencillo. Habrá algunos que necesiten acompañamiento terapéutico. Habrá quien le baste con las herramientas psíquicas que tiene con los amigos, con la familia, con los libros, con los viajes, con el cine, con las compras o con sírvame la copa rota, un clavo saca a otro clavo que no es lo ideal y así cada quien lo elaborará como puede pero para todo el mundo toma de un tiempo. Son respuestas de los sujetos ni malas ni buenas pero toman tiempo”, agregó.

No obstante, pese a las lágrimas, el dolor, la pena de un duelo, la experta García recomienda que siempre hay que darle una oportunidad al amor a pesar de todo.

“El psicoanalista Jacques Lacan dijo: “Amar es dar lo que se no se tiene a quien no es” y básicamente es una apuesta equivocada pero aun así nosotros insistimos en la apuesta. Te doy lo que incluso no tengo y te lo doy por amor. El amor es una promesa que sabes que está fallada y aun así me empeño en la tarea y necesitamos empeñarnos porque si no cómo vivimos para suplir estas necesidades internas”, concluyó.