Entre las ramas del derecho, es común escuchar sobre el administrativo, penal, laboral, entre otros. Sin embargo, la modalidad conocida como derecho de entretenimiento se ha abierto campo en los últimos años, haciéndose cada vez más necesaria.

El Derecho de Medios es habilitante de un conjunto de normas que regulan la industria del entretenimiento y de la imagen desde el punto de vista jurídico.

En Colombia, la primera firma de abogados dedicada exclusivamente a esta rama tuvo su apertura en 2015, de la mano de Mauricio Maestre, abogado de destacados artistas como Sebastián Yatra, Silvestre Dangond y Martina La Peligrosa.

“El derecho del entretenimiento, medios y publicidad es un área que se encarga de atender las vicisitudes que se presentan en las industrias creativas y culturales”, señaló Maestre.

El jurista de 28 años considera que es necesario contar con “una figura jurídica que ayude a defender, identificar y proteger esos bienes de propiedad intelectual”, especialmente en la región Caribe, que se caracteriza por tener personajes numerosos “creadores y creativos”.

Precisamente, la idea de crear una firma que supliera este tipo de necesidades, nació de la experiencia personal de Maestre, quien antes de dominar el argot jurídico, se expresaba a través de su acordeón.

El oriundo de Valledupar desarrolló su vena artística durante su adolescencia de forma empírica, llegando incluso a utilizar esta habilidad como sustento para pagar sus estudios universitarios.

“O me dedico al acordeón o me dedico a las demandas”, expresó entre risas el antiguo músico, quien afirma no haber abandonado el instrumento del todo, pues sigue tocando en parrandas frente a amigos y familiares.

Actualmente radicado en Bogotá, Maestre vela por ayudar a aquellas personas que, al igual que él en determinado momento, tienen contratiempos con disqueras, representantes, editoras, sociedades de gestión colectiva, etc.

El hecho de no tener a quién acudir, lo incentivó a materializar un lugar donde la prioridad sea resguardar, con la especialidad requerida, la obra intelectual de compositores, músicos e intérpretes, así como el producto y/o marca de emprendedores.

De los cinco años que lleva ejerciendo como abogado de entretenimiento, ha tenido una variedad de clientes entre los que encuentran Omar Geles, Pipe Peláez, Diego Daza, y más recientemente Rolando Ochoa y Mr Black.