Panamá eligió recientemente a dos mujeres de origen guna y emberá, dos de los siete pueblos originarios del país, como representantes para un certamen internacional de belleza indígena en América Latina que se celebrará en el país centroamericano en 2020.

Las afortunadas fueron Queddidili López (guna) y Erica Cunampio (emberá), quienes deberán defender a Panamá, uno de los países con mayor proporción de población indígena de Latinoamérica, ante las representantes de países como Chile, Ecuador y Guatemala en la segunda edición del concurso "Señorita Indígena de Las Américas 2020".

"Nunca pensé que podría llegar hasta aquí. Hoy más que nunca me siento orgullosa de ser guna", dijo López mientras se secaba las lágrimas de emoción.

Por su parte, Erica Cunampio, entre la euforia de sus fanáticos, expresó sentirse "agradecida por todo el apoyo recibido".

Ambas ganadoras fueron seleccionadas entre ocho concursantes de origen guna, emberá y ngöbe-buglé, que tras siete meses de preparación desfilaron durante dos horas en el paraninfo de la Universidad de Panamá, exponiendo la cultura de sus comunidades, en un ambiente festivo en el que familiares y amigos más cercanos mostraron su máximo apoyo.

"Más que belleza, lo bonito de este concurso es que resalta una cultura. Creo que cada una de las chicas tiene su esencia, pero lo que más me sorprende es que todas tienen un gran orgullo por su pueblo indígena", explicó Lili Xu, una de las seis miembros del jurado, compuesto principalmente por mujeres.

En América Latina hay casi 42 millones de indígenas, establecidos en 826 pueblos, lo que supone el 7% de su población total. Guatemala y Bolivia son los países con mayor cantidad de población originaria, seguidos de Perú, México y Panamá, según un informe de 2016 del Banco Mundial.

Solo en Panamá existen cerca de 400.000 indígenas, que representan alrededor del 11% de la población total y que se agrupan en siete etnias principales: Emberá, Wounaan, Guna, Ngäbe, Buglé, Naso y Bri-Bri.

Panamá es también uno de los pocos países de todo el continente donde toda su población originaria conserva su lengua natal, a pesar de que la desaparición del idioma vaya en aumento.

Aunque el país centroamericano es uno de los que más crece de la región, la situación de los indígenas es precaria: la pobreza afecta al 96,7 % de las personas y la desnutrición crónica al 72 % de los niños menores de 5 años.

EFE