Christian Dior y su firma deslumbran en París en su 70 aniversario
Presenta muestra en el Museo de las Artes Decorativas de París con 300 modelos de alta costura.
La firma Christian Dior celebra a partir de mañana su 70 aniversario en París con una exposición que rinde un deslumbrante homenaje al maestro fundador, sus seis sucesores y sus talleres y colaboradores.
Monumental como el alma modista que la inspiró, la muestra inunda el Museo de las Artes Decorativas de París con 300 modelos de alta costura y decenas de documentos, cuadros, vídeos, esculturas, cartas, dibujos y fotografías relacionados con ese hijo de notables normandos nacido en 1905 cuya primera profesión fue la de galerista.
Junto a un calendario que resume los grandes momentos de su vida y la posteridad de su firma, la primera sala recuerda también que antes de dedicarse al arte y de hacerse modisto por casualidad gracias a sus dibujos e ilustraciones, el joven Dior estudió ciencias políticas.
Este espacio incluye un primer retrato del maestro y una de sus primeras obras, un entallado "vestido de tarde hecho con lana roja plisada rojo 'satán'", bautizado "Diablesse", muy ceñido en la cintura antes de abrirse en una amplia falda de corte piramidal.
El modelo es ya un perfecto ejemplo del "New Look" que dos años después de la II Guerra Mundial hizo famoso a Dior desde su primera colección, presentada en el 12 de febrero de 1947 en los salones del ya mítico número 30 de la avenida Montaigne.
Desde allí, siguieron irradiando su espíritu otros gigantes de la moda, encabezados por Yves Saint Laurent, quien en 1957 tomó las riendas de la casa tras la inesperada muerte del fundador. Marc Bohan, Gianfranco Ferré, John Galliano, Raf Simons y ahora Maria Grazia Chiuri siguieron sus pasos.
Sus creaciones de alta costura se entremezclan temáticamente con las de Dior y lanzan al visitante el reto de adivinar la autoría.
Los seis diseñadores cuentan además con un espacio propio, donde descubrir algunos de sus modelos más representativos y diferentes documentos, retratos e imágenes de sus respectivos universos.
Adornado con una subyugante escenografía de la agencia NC, este es el primer homenaje a Dior que ofrece París tras una retrospectiva organizada en este mismo museo en 1987 sobre sus diez años al frente de la casa.
Deslumbrar al visitante era, precisamente, uno de los objetivos del evento, según comentó a la prensa el director del museo, Olivier Gabet, comisario de la muestra junto a Florence Müller, directora del sector textil y moda en el Denver Art Museum.
"Una exposición así se podía hacer de mil maneras, pero la pensamos como si fuese la exposición absoluta", comentó.
"Quisimos justamente" que, al salir, la gente "tuviera ya para siempre una cierta idea de lo que es Christian Dior. Creo que es el caso", añadió el director desde la inmensa sala dedicada al baile y los trajes de noche.
Han sido "meses y meses de trabajo, jugando con los espacios" para intentar encontrar "el mejor y más sutilmente utilizable y evocador" de los temas elegidos.
Tras una sala biográfica e histórica y otra dedicada a la relación de Dior con el arte, la exposición entra en materia de la mano del color gracias a una vitrina interminable donde se suceden con fuerza todo tipo de accesorios, detalles, miniaturas y modelos unidos solo por su color.
Están todos los Dior, del rojo al negro, pasando por un sinfín de gamas y matices de verdes, azules, rosas, amarillos y violetas.
En otros espacios se descubre cómo el artista tradujo en moda su infinita curiosidad y cultura y cómo sus sucesores retomaron sus hallazgos y fuentes de inspiración, de Egipto y la China imperial, al arte africano o la España del siglo XVII, en el intento de continuar la senda abierta por él.
Los perfumes, la fotografía y los talleres son otros raros momentos de la muestra, junto con "la línea Dior" vista a lo largo de siete decenios en conjuntos de día negros, grises o rojos; o el jardín, tema que tanto amó Dior y que tantos y tan bellos conjuntos inspiró.
EFE-María Luisa Gaspar