La monarquía del Carnaval de Barranquilla en Miami está de visita en ‘La Arenosa’ para disfrutar de todo lo que ofrece la carnestolenda hasta el Miércoles de Ceniza.

En un intento de tener parte de su tierra cerca y gozar de la fiesta desde la lejanía, varios barranquilleros residentes en la ‘Capital del sol’ se reunieron en 2014 “para fortalecer y luchar por mantener la identidad cultural de los paisanos en el exterior y de esta forma permanezca intacta”, señaló Mauricio Gómez, fundador y miembro de la junta directiva del Carnaval de Barranquilla en Miami.

La fundación sin ánimo de lucro participó en La Guacherna, en ‘Santoto’ y en el Carnaval de los Niños y próximamente hará presencia en otros eventos oficiales de Carnaval como la Batalla de Flores, el sábado 22 de febrero y en varios bailes el lunes 24.

El orgullo de esta celebración es representado por sus propios reyes, quienes se convierten en embajadores del patrimonio en suelo norteamericano.

“El único requisito que nosotros solicitamos de los candidatos es que tengan vínculo con nuestra Barranquilla preciosa, que aunque hayan nacido en Estados Unidos sus padres sean barranquilleros y que sientan amor por nuestro Carnaval”, mencionó Gómez.

¿Quiénes son los soberanos?

Ryan Halleck fue designado como Rey Momo Especial y asegura que la experiencia ha sido totalmente beneficiosa porque además de representar a la fiesta cultural más importante de Colombia, envía un mensaje de inclusión utilizando su carisma y don de gente.

Su danza favorita es la del torito, ya que “es una de las más tradicionales y representativas" de la carnestolenda.

Cuando no está cumpliendo con labores de su agenda real, Ryan se dedica a ser DJ, colocando música latina en las fiestas como reguetón, merengue y champeta.

La niñez también figura en esta celebración, presidida por la Reina infantil Mariana Falkenhagen.

“Yo le muestro a los niños cómo es la cultura de Colombia y les gusta”, indicó la soberana de 12 años.

“Me encanta el Carnaval, la música la alegría, todo”, expresó Mariana, que disfruta cada vez que habla con personas de su edad sobre monocucos, marimondas y garabatos.