“Banrepública debe realizar inversiones y no cerrar el Teatro Amira de la Rosa”
Roberto León, director de la Sociedad de Mejoras Públicas, dijo a Zona Cero que el Banco debe invertir en el teatro en vez de cerrar sus puertas.
El teatro Amira De la Rosa, uno de los puntos culturales y arquitectónicos más emblemáticos de la ciudad, está a punto de cerrar sus puerta,s luego de que el Banco de la República, entidad en cargada de su administración, así lo anunciara.
Esta acción no ha sido de buen recibo por varios gremios, entre ellos se destaca el de la Sociedad de Mejoras Públicas, en cabeza de su director Roberto León, quien aseguró a Zona Cero, que el escenario solo necesita unas mejores, que le corresponden al Banco de la República.
“A esta entidad se le entregó el escenario en comodato cuyo contrato se firmó el 19 de junio de 1980, bajo la administración del Presidente de esa época Julio César Turbay. Ellos tenían el compromiso de velar por el mantenimiento y modernización del teatro, pues como Sociedad de Mejoras Públicas nosotros nos encargamos de la construcción”, explicó León.
“Para firmar el comodato el Banco de la República hizo un estudio de todo lo que había construido la Sociedad de Mejoras Públicas y quiero aclararle que el previo y el teatro son propiedad absoluta de la Sociedad de Mejoras Públicas y que lo construyó la Sociedad bajo la tutela del doctor Rafael Juliao, presidente del comité es esa época. Ellos verificaron todo y con base a eso se firmó un comodato a 99 años, de los cuales faltan 63 años, en el cual se comprometían como Banco de la República a terminar la parte que faltaba de la construcción y las obras complementarias, pero lo más interesante del comodato es que el comodatario, en este caso el Banco de la República, es el responsable del mantenimiento para poder prestar un servicio a la comunidad”, agregó León.
El funcionario comentó que en 2014 hubo una reunión convocada por el banco para hablar del mal estado del teatro.
“Ellos nos alegan desde el año 2014 que se ha presentado un deterioro en la estructura y que cuentan con unos equipos obsoletos y tuvieron reuniones con nosotros donde les hicimos ver que ellos como encargados del mantenimiento tenían que tomar acciones para evitar el deterioro y reemplazar equipo. Durante esa reunión, ellos nos dijeron que reparar y actualizar el teatro tenia un valor de 22 mil millones de pesos y que por normas internas a ellos se les impide llevar a gasto una suma de 22 mil millones y que para que sea inversión, el teatro tiene que pasar a ser del Banco de la República”, dijo.
En la misma reunión, los delegados del Banco de la Repúblcia pidieron que el teatro pasara a ser totalmente de la entidad para realizar las inversiones, pero la Sociedad de Mejoras Públicas debe respetar el contrato establecido años atrás.
“Nosotros le dijimos que eso no estaba en nuestras manos y se llevó a la asamblea de socios, que determinó que estaba por delante un contrato de comodato, que faltaban 63 años para terminarse, que se debe dar cumplimiento a ese contrato y que el Banco de la Republica debe asumir las reparaciones del teatro para que se le preste un servicio a la comunidad”, aclaró León.
León comentó que un 20 por ciento del Teatro también le pertenece al Distrito y lo ideal es que después de cumplirse el contrato, este pase a ser un so totalidad del mismo.
Por último, Roberto León hizo un llamado al Banco de la República para que no cierre las puertas del Teatro Amira de la Rosa
“Cuando este abrió sus puertas el 25 de junio de 1982 fue uno de los escenarios culturales más importantes de Colombia y se convirtió en una joya de la arquitectura barranquillera. El Banco de la República debe realizar inversiones en el Teatro Amira De la Rosa y mantener viva la historia”, concluyó.
El Teatro Amira de la Rosa fue inaugurado el 25 de junio de 1982, cuenta con una sala principal para 949 sillas, salas de lectura y salas múltiples. En 2006 fue declarado por el Ministerio de Cultura como un Bien de Interés Cultural de la Nación, por su aporte a la arquitectura e ingeniería colombiana.