En la feria "Design Days Dubai" se pueden ver diseños exclusivos, incluso excéntricos, piezas únicas, que, aunque podrían encontrar su sitio en un museo, acabarán en manos de coleccionistas o enriqueciendo el estilo de una fabulosa mansión. 
 
En "Design Days Dubai" son las galerías las que presentan el trabajo de diseñadores que bajo el precepto de que el arte también es funcional, y a pesar de estar en Oriente Medio, no tiene porque lucir una buena dosis de brillos. 
 
El director de la feria, Cyril Zummit, advierte de que el reto de esta feria que acaba de cumplir su quinto aniversario es "lograr que el diseño más diverso del mundo tenga una cita en Dubái". 
 
Una de las razones por la que el invitado estelar de este encuentro con el diseño más exclusivo es el premiado diseñador holandés Marcel Wanders que, desde hace unos años, ha establecido su centro de operaciones en Omán con el objetivo de estar más cerca de un mercado potencial que cada vez más solicita su imaginativa creatividad. 

 
Sillas, mesas, armarios, lámparas, alfombras, o butacas se diseminan por el espacio de la feria que también alberga la alta tecnología de MAD Gallery (Mechanical Art Devices). 
 
Una mezcla entre la tradición de los objetos antiguos en un mundo moderno, explica su directora de comunicación, Dominique Mahoney mientras muestra una caja de música que parece un dron de Star Wars. 
 
La directora de Carpenters Workshop Gallery, Rola Wazni, asegura, rodeada de piezas nada convencionales en el simulado salón que han montado en la feria, que "el arte se puede usar. Esa es la intención que hemos tenido al mostrar aquí diferentes objetos que nada tienen que ver entre sí, pero que construyen un espacio cómodo y agradable". 
 
Piezas de edición limitada, creadas por diferentes diseñadores, entre ellos un sillón XXL de sinuosas formas de Ron Arad, con las que pretender demostrar que vivir rodeados de arte es cómodo y funcional. Con sede en Londres, París y Nueva York, el objetivo de esta galería es aumentar su presencia entre los compradores de Oriente Medio. 
 
La dubaití Nakkash integra también todo tipo de elementos para conseguir un sofisticado salón con piezas del portugués Jorge Moura y el diseño de una consola del italiano Alessandro Masturzo, inspirada en el armario de un samurai, y que "contiene cierta influencia art decó, pero con un estilo muy moderno", explica Aya Nakkash. 
 
Fouad Mirza y Richie Nolasco presentan "NN Collection" piezas también inspiradas en el art deco, pero con un diseño que tiene mucho que ver con la tradicional simbología de la decoración árabe. 

 
"Son dos estilos muy parecidos que se complementan", asegura Mirza. Materiales como el ébano en blanco y negro o el bronce forman parte de ella. 
 
Quien apuesta por el brillo en el mobiliario es la galería Bensimon de París donde el dorado en el excelente diseño de una butaca y en un biombo, piezas delicadas llenas de minuciosos detalles. 
 
Muy lejos de este tipo de decoración, el estudio Fadi Serieddine presenta un mobiliario sencillo "funcional y práctico, sin adornos", detalla una de las diseñadoras, Tania Aljaroudy, mientras explica cómo un separador de espacios, puede cambiar su estructura gracias a unas cintas de cuero en vertical con distintas posibilidades de enganche. 
 
Diseño que se asemeja más al de estilo nórdico, al igual que la propuesta robusta y sin esquinas del joven Ammar Kalo, realizado en Dubái con madera autóctona. Mesas, sillas y muebles, pura artesanía de una sola pieza y la misma geometría. 
 
De entre las 782 magníficas obras decorativas que se exhiben, las dimensiones varían tanto como sus precios, algunos a la altura de auténticas obras de arte, ascienden hasta cinco millones de dólares, mientras el mínimo se acerca a los 500. 

EFE