Alex Riquett, el maestro de la fotografía en Barranquilla
El fotógrafo profesional pronto abrirá su propia escuela de fotografía. Mientras tanto, dicta talleres a estudiantes y aficionados y trabaja en su estudio fotográfico.
Alex Riquett es de esas personas que piensa que para que todo esté bien hecho, debes hacerlo tú mismo.
Su estudio fotográfico, ubicado en la calle 84 número 51B – 54 local 4, es un espacio en el que se venera la fotografía, y a pesar, de que cuenta con un equipo humano de aproximadamente 15 profesionales capaces de atender cualquier situación, el fotógrafo nunca deja de estar pendiente del más pequeño detalle. En esa parte de su vida, Riquett decidió conceder la entrevista a Zona Cero, ya que no teme mostrarse como él es.
“Siento que el ser perfeccionista juega a mi favor y en mi contra”, dice entre risas mientras arregla el set en donde se le va a realizar la entrevista. Alex tomó unas luces, dos sillas y las acomodó detrás del fondo blanco de su set. Por último puso a su lado su cámara Canon de última tecnología y habló con nosotros dejando salir al educador, amigo, profesional y enamorado de la fotografía.
La experiencia se hace logra con esfuerzo, entrega y pasión
Treinta años en la fotografía y ser uno de los fotógrafos más requeridos a nivel nacional no es una meta que se cumpla todos los días. Al fotógrafo profesional Alex Riquett le ha costado trabajo, esfuerzo, dedicación y mucha pasión por lo que se hace.
El barranquillero se ha convertido en un referente fotográfico en Colombia y no es de las persona que se guardan sus conocimiento. El profesional dentro de poco abrirá su escuela de fotografía y mientras esto llega, dicta talleres para estudiantes y aficionados.
La curiosidad le costó un regaño
La primera vez que se enamoró de una cámara, fue de la familiar. Esa que tenían todos en casa y que única y exclusivamente se utilizaba para cumpleaños, aniversarios y ocasiones especiales.
“Para mí ver cómo un aparatico tenía la capacidad para plasmar en un papel una imagen era único, como magia. Me acuerdo que tomé la cámara de mi casa, podía tener 8 o 9 años de edad, y la desarmé. Lógicamente eso conllevó a un regaño pero valió la pena”, recordó.
Desde ese momento, Alex Riquett se llama fotógrafo porque con la ayuda de sus papás compró su primera cámara – la cual todavía guarda como su tesoro más preciado- y se convirtió en el fotógrafo de la familia, de la cuadra, del barrio y al que todos llamaban para registrar los momentos.
“Era muy chévere hacer eso, pero como le ha pasado a todo fotógrafo, mucha gente me quedaba mal y no me pagaban el trabajo”, se lamentó entre risas.
Su gran oportunidad
El gran apoyo del fotógrafo fue su abuelito Mariano, quien lo recomendó con Alfonso Fuenmayor, uno de los creadores del Grupo de Barranquilla y La Cueva.
“Él le dijo a don Alfonso, en ese entonces director del Diario del Caribe, que tenía un nieto amante de la fotografía y que si me podía poner hacer cualquier cosa porque yo le estaba saliendo muy caro y desde ahí comencé y no he parado”, comentó.
Su primera foto, en la primera página, llegó al poco tiempo con un reportaje gráfico sobre la vuelta a la Costa en bicicleta. La imagen se publicó en primera y además se le dedicó una página gráfica.
Luego de su paso por el Diario del Caribe, llego a El Heraldo en donde pasó por todas las fuentes y fue perfeccionando su trabajo.
Hora de emprender vuelo
Quince años después de trabajar en la reportería gráfica y ya con carrera de Publicista en Corporacion Educativa del Litoral y Comunicador Social y Periodista en la Universidad Autónoma del Caribe, Alex sintió que su ciclo se había cumplido y decidió comenzar su propio negocio.
“Fue difícil y como siempre hubo nervios pero gracias a Dios se logró y hoy en día somos una empresa muy bien posicionada en la ciudad y contamos con muchos clientes”, contó orgulloso.
Su etapa de docente
Alex Riquett también ha pasado por la docencia y en este momento es profesor de Fotografía en el Programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Autónoma del Caribe.
“Trabar con jóvenes es excelente porque tienes la oportunidad de explorar en sus mentes y, si encuentras potencial en ellos, encaminarlos hacia la fotografía. He tenido la fortuna de darle clases a varios estudiantes que se han destacado en la reportería gráfica y que han obtenido valiosos reconocimientos como el premio Simón Bolívar”, aseguró.
El fotógrafo continúa dictando clases y también periódicamente realiza talleres para aficionados y estudiantes. Su mete es consolidar en poco tiempo su escuela de fotografía.
Apuesta artística
Entre el mundo de la fotografía análoga y la digital, Alex prefiere tomar lo mejor de los dos mundos. Eso estará representado en una exposición que quiere lanzar en el 2016. La idea con las muestras es dar a conocer todo lo que se puede hacer con la fotografía digital y las técnicas como el Photoshop.
“Estoy trabajando en esa muestra porque son más de 60 imágenes”, adelantó Alex.
Para conocer más sobre el trabajo de Alex Riquett pueden visitar su página web.