En la calle 19 de San Jacinto, Bolívar, ‘La hamaca grande’ suena con fuerza a través de un parlante que reposa en la esquina de una amplia terraza. Alrededor del parlante, jóvenes y señores cantan a todo pulmón esa canción que engrandeció a Adolfo Pacheco Anillo y en la que todo el mundo se sigue meciendo.

El juglar de los Montes de María cerró sus ojos un 28 de enero de 2023 y voló como lo hacía El Mochuelo. Se fue el man de buena fe. En San Jacinto en cada rincón suenan con fuerza esas canciones del maestro Adolfo Pacheco. En la plaza de San Jacinto, los músicos se reúnen y en medio de un trago de ron lloran al hombre que siempre dejó en alto el nombre de San Jacinto, Bolívar.

“Se nos fue el más grande compositor de San Jacinto y de Colombia. Para que nazca otro como él es muy difícil. Gracias maestro Adolfo Pacheco por todo lo que le diste a San Jacinto y a Colombia. ¡Viva Adolfo Pacheco!”, grita con fuerza y en medio del dolor uno de los músicos de este pueblo montemariano.

En su tierra todos esperan el cuerpo del maestro para rendirle un gran homenaje como él se lo merecía y es que bien lo decía Adolfo Pacheco que a su tierra no llegaba a cambiar ni por un imperio.

“Nos deja un gran vacío. Todo un legado cultural. Un hombre muy inteligente que en cada una de sus canciones retrataba esa jocosidad y vivencias de estos pueblos. Hoy estamos sintiendo cuan grande era Adolfo Pacheco”, comentó el profesor Jesús Arrieta.

El rostro sonriente del maestro se resalta en una pared blanca de una de las calles que le da la bienvenida a la plaza de San Jacinto. El mural se ha convertido en una especie de altar, todo el que pasa se arrodilla, se toma una fotografía y canta un pedacito de una canción del maestro Adolfo Pacheco.

San Jacinto está triste. Por eso la Alcaldía municipal decretó cinco días de duelo para rendirle un gran homenaje a uno de sus hijos más ilustres. Desde el pasado sábado y hasta el próximo miércoles 1 de febrero las banderas de San Jacinto y Colombia se izarán a media asta, además solo se escuchará la música del maestro Adolfo Pacheco.

“Es muy difícil no estar triste. Era uno de nuestros hombres más representativos. Al que le gustaban los gallos y de linda canciones. Nosotros los sanjacinteros debemos sentirnos orgullosos por tener durante 82 años al maestro Adolfo Pacheco”, comentó Enilda Rivero, artesana y habitante de San Jacinto.

El cuerpo del maestro Adolfo Pacheco es esperado la tarde de este domingo en San Jacinto en donde permanecerá en cámara ardiente en la iglesia principal del municipio. Seguramente músicos, gestores culturales y todos los amantes de la música de Adolfo Pacheco estarán ahí presente para darle el último adiós a un ‘Gallo’ que salió ‘Bueno’.