Como una feligrés más la Reina del Carnaval Isabella Chams dejó a un lado las polleras para ponerse la señal de Ceniza, que marca el fin de la carnestolenda 2020 y el inicio de la Cuaresma.

Acompañada de su madre Claudia y sus hermanas Leyla y Karla, la soberana asistió a la misa de 12 del mediodía de la Iglesia Torcoroma.

“Ayer fue un día muy emotivo, lloramos a Joselito, lo enterramos, pero estoy muy feliz y satisfecha con el papel que hice en el Carnaval. Por supuesto quiero agradecerles a todos ustedes, a mi gente carnavalera por todo el amor, cariño y apoyo, realmente vivimos el Carnaval de la gente”, expresó a Zona Cero su majestad Isabella.

Si la Reina tuviera que elegir uno de los diversos momentos maravillosos que experimentó durante su Carnaval, se queda “definitivamente” con las veces en que “llegaba a cualquier barrio o evento y la gente le daba ese calor”. Es allí cuando decía que “no existía cansancio” porque “el amor significaba todo y era lo que mejor sentía”.

Entre su distinguido ajuar, Chams rescata dos vestidos significativos para ella: el de la Lectura del Bando y el de coronación. El primero, diseñado por Alfredo Barraza, fue un homenaje a su grupo folclórico Selva Africana, mientras que el segundo, diseñado por Amalín de Hazbún, rindió tributo a la poetisa Meira Delmar.

El Carnaval 2020 acabó pero Isabella aún tiene compromisos como Reina del Carnaval de Barranquilla, ejemplo de ello, es su participación en la Asamblea del BID, donde hará parte de “una presentación importante”.

Además, la comunicadora social y audiovisual de la Pontificia Universidad Javeriana verá “qué trae la vida” para ella ya que está emocionada por ejercer su carrera.

Al acto solemne también acudió la Reina del Carnaval de los Niños Miranda Torres, quien junto a su mamá hizo la fila para recibir la señal de la cruz.

Isabella Chams se mostró un tanto melancólica por el fin de la fiesta, pero preparada para los eventos que se vienen en la ciudad y que contarán con su presencia.