La llegada al Congreso a algunos de los nuevos senadores de la República parece que no les ha resultado del todo bien.

Al desmayo sufrido el martes en pleno recinto de la corporación por Humberto De la Calle Lombana, se sumó este miércoles el excandidato presidencial Rodolfo Hernández.

El santandereano, no sufrió desmayó, sino que ingresó a las sesiones con visibles lesiones en el ojo derecho y un corte en la frente del mismo lado.

Ante el evidente ojo amoratado, todos los colegas que encontraba a su paso se detenían a observarlo con curiosidad y a lanzarle la pregunta obligada. “¿Qué le sucedió doctor Hernández?”

Según iba respondiendo, el parlamentario estaba en su casa de Piedecuesta, Santander, y se golpeó con una puerta de vidrio en el interior del inmueble.

Aregó que fue un accidente en el que ayudó mucho un corte abrupto en el fluido eléctrico de la vivienda.

El impacto aunque no pasó a mayores requirió de cinco puntos de sutura en la región frontal y la desinflamación que viene ahora.

El rostro del novel senador era muy parecido al de esos boxeadores que acaban de bajar de un cuadrilátero luego de un intenso combate.

De todas maneras el suceso no le impidió a Rodolfo Hernández decir “presente” en la plenaria, la que aprovechó  para radicar sus primeras proposiciones.

Una de estas, el proyecto de ley que busca conmemorar los 100 años del Banco de la República, en la que sugirió que debe realizarse con austeridad.

Además, solicitó que los departamentos del país tengan acceso a las grandes obras de arte con que cuenta el banco.

El presidente del Congreso Roy Barreras, manifestó que ojalá no se sigan presentado este tipo de incidentes contra los congresistas.