La comisión de la ONU que documenta los crímenes en Siria aseguró hoy que la creciente participación de actores exteriores en la guerra está dificultando aún más la situación y plantea el riesgo de una "internacionalización" del conflicto.

"El conflicto ha degenerado en una guerra indirecta con varias partes dirigida desde el exterior a través de una intrincada red de alianzas", señalan los expertos de Naciones Unidas en su último informe, presentado hoy.

El documento destaca que, "paradójicamente, los actores internacionales y regionales que están presionando ostensiblemente para una solución pacífica a la guerra continúan al mismo tiempo alimentando la escalada militar".

Entre otras intervenciones extranjeras, los expertos de Naciones Unidas destacan las operaciones aéreas de la coalición liderada por Estados Unidos contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) y el apoyo que desde el aire está dando Rusia al régimen sirio.

El presidente de la comisión, Paulo Pinheiro, explicó en una conferencia de prensa que el número cada vez mayor de actores que intervienen en la guerra "ha llevado a una escalada de las hostilidades", que a su vez ha resultado "en más muertes de civiles".

Esa "multiplicación" de actores en el conflicto, particularmente desde el aire, ha derivado en una situación "más intensa y más difícil", añadió Vitit Muntarbhorn, miembro del grupo.

Muntarbhorn explicó que dado que su equipo no tiene acceso físico a Siria, no está en posición de identificar a los responsables de "algunos ataques aéreos en los que se han documentado violaciones" de las normas internacionales, aunque está investigándolas.

En su informe, la comisión de la ONU asegura que tanto las fuerzas gubernamentales como el EI siguen cometiendo "crímenes contra la humanidad".

"Las violaciones flagrantes de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario continúan sin cesar, agravadas por una descarada impunidad", señala el texto.

Según la comisión, continúan registrándose "ataques indiscriminados y desproporcionados contra la población civil" y tanto el Gobierno como los grupos de la oposición y los terroristas utilizan los sitios de ciudades como arma de guerra.

"Los civiles, los más afectados, sirven poco más que de peones. Su sufrimiento se ha agravado por la ausencia de protección", añade.

Además, los expertos advierten que el "fracturado Estado sirio está al borde del colapso" y consideran fundamental aprovechar las actuales oportunidades diplomáticas para avanzar hacia la paz.

EFE