Hay que combatir la corrupción, abuso de poder y la desigualdad: Miguel Ángel Del Río
Control político, empoderamiento territorial, fortalecimiento de la educación pública y justicia, elementos de su propuesta.
Con la firme convicción de enfrentar la corrupción, el abuso de poder y la desigualdad social, el abogado Miguel Ángel Del Río Malo ha propuesto su nombre a consideración de los atlanticenses, como candidato a la Cámara de Representantes, por esta circunscripción electoral, en representación del Pacto Histórico.
Abogado penalista y Defensor de los Derechos Humanos, Del Río Malo asegura que ha optado en este momento de la vida ingresar a la política “precisamente para hacer lo que hecho históricamente, que es enfrentar la corrupción, enfrentar el exceso y abuso de poder, enfrentar la ociosidad que tiene el Estado de dejar sin recursos a toda la ciudadanía”.
Afirmó que su aspiración surge ante la gran desigualdad social que existe en el país, “porque la politiquería, porque estamos enfrentando sólo la corrupción y necesitamos renovar la política como servicio. Por eso quiero estar en la política”.
Sostuvo que su aspiración se fundamenta en cuatro elementos fundamentales:
- Control político, no solamente en prevención sino en acción. “Es decir, la vigilancia frente a la contratación pública y las acciones a tomar frente a eso. En el departamento, por ejemplo, tenemos el tema de las concesiones que es un asunto gravísimo de contratación pública y un gran desangre, además, para el presupuesto territorial”.
- Empoderamiento territorial. “Debemos permitir al departamento tomar decisiones autónomas, previo control político”.
- Robustecer el sistema de educación pública. “Uno de los grandes desaciertos del departamento es el tema de la educación precaria, de poca calidad, gente sin empleo, gente que termina, además, en el mototaxismo, que si bien es cierto es una fuente de empleo, es empleo precario”.
- Justicia. “Con el enfrentamiento directo a la corrupción, a la compra de votos y la pedagogía desde el ejemplo”.
En su concepto, el país necesita un cambio de paradigma. “Yo pienso que la educación debe ser reflexiva, rebelde y permitirle a la ciudadanía empoderarse para así generar una comunión y que permita que tengamos un mejor destino común”.
En este sentido reiteró que “la ciudadanía necesita construir desde la educación, desde la inversión social y, sobre todo, desde la justicia social”.
Finalmente se refirió a los objetivos del Pacto Histórico.
“Está vivo, es un fenómeno vibrante, explosivo, de creatividad, de diversidad, de riqueza, desde las regiones, desde los liderazgos, desde los Derechos Humanos, desde su poder local, desde el territorio, de la defensa del agua, del medio ambiente, de la justicia. Es una riqueza a la que hay que respaldar”, puntualizó.