Exministros Cristo y Rivera afirman que a la paz "le disparan desde muchas trincheras"
Los políticos afirman que aunque no hay una paz perfecta, el acuerdo fue "razonable".
Los exministros colombianos Juan Fernando Cristo y Guillermo Rivera creen que a la paz que intenta abrirse paso en el país le disparan desde varios frentes, incluidos el Ejecutivo de Iván Duque y algunos exlíderes guerrilleros que han abandonado el proceso.
"Desde muchas trincheras le disparan a la paz. El Gobierno le ha disparado. Las objeciones a la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz es un disparo al acuerdo de paz", afirmó Rivera.
Por su parte, Cristo explicó que "el gobierno lo minimizó (las objeciones) y dijo que solo modificarían 6 artículos de 159, lo que no dijo fue que esos 6 artículos van al corazón de la Justicia Especial para la Paz (JEP)".
Rivera y Cristo escribieron en conjunto el libro "Disparos a la paz, la historia desconocida de la implementación del acuerdo" (Penguin Random House), en el que en 223 páginas cuentan pormenores del acuerdo de paz, uno de los sucesos más importantes de la historia reciente en Colombia.
Los dos abogados fueron ministros de la cartera del Interior durante la Administración de Juan Manuel Santos (2010-2018) y tomaron parte activa de la firma del acuerdo de paz que llevó al desarme a la guerrilla más antigua y poderosa de América Latina, las FARC.
Las objeciones que hizo el presidente Duque a la ley que reglamentaba el funcionamiento de la JEP "no fueron un disparo a la paz, fueron un bazucazo. Afortunadamente el Congreso y la Corte Constitucional blindaron a la paz", enfatizó Cristo.
En mayo de este año, la Corte Constitucional de Colombia ordenó al jefe de Estado firmar la Ley Estatutaria de la JEP al considerar que las objeciones fueron rechazadas en el Congreso.
Los exparlamentarios coincidieron con el periodista Daniel Coronell, autor del prólogo del libro, quien señaló que "a Uribe no le gusta el acuerdo de paz porque es de Santos".
"El Centro Democrático le sigue disparando a la paz, el (ex) presidente Álvaro Uribe no hace sino señalar y estigmatizar el acuerdo, como un acuerdo que concedió impunidad al terrorismo, yo creo que él lo hace con el propósito de incrementar el clima de escepticismo en algunos sectores de la sociedad", señaló Rivera.
Para Cristo, trabajar para poner fin al conflicto no fue fácil ya que su padre, Jorge Cristo Sahium, médico de profesión y senador, fue asesinado por la guerrilla del Ejercito de Liberación Nacional (ELN) el 8 de agosto de 1997, cuando llegaba a su consultorio.
"La desactivación de la violencia de las FARC (...) y la de los paramilitares en la primera década de este siglo creo que fue importante para el país. Quedan residuos de bandas criminales, unas disidencias de las FARC y obviamente el ELN, que no ha entendido el momento que vive Colombia", indicó el político.
Rivera nació en el departamento del Putumayo y estuvo al frente de las iniciativas del Gobierno de Santos para la creación de esquemas de seguridad para proteger la vida de los líderes sociales, un asunto que en su opinión está relacionado en el acuerdo de paz.
"Hay muchos instrumentos del acuerdo que si se desarrollaran tendrían implicaciones muy grandes en materia de protección de los líderes sociales y en materia de acabar con esos factores que son los que generan mucha violencia en los territorios", enfatizó.
En Colombia, al menos 462 líderes sociales y defensores de derechos humanos fueron asesinados entre el 1 de enero de 2016 y el 28 de febrero pasado, según datos de la Defensoría del Pueblo.
Cuando se le cuestiona a Cristo por las consecuencias del retraso en la implementación de los acuerdos, mira pensativo a Rivera y se dispone a explicar: "Existen unos peligros evidentes en la no implementación de los acuerdos para que se reduzca el ciclo vicioso del conflicto armado. Yo creo en la desaparición de las FARC como movimiento armado es la mejor noticia que ha tenido Colombia en los últimos 50 años".
Por otra parte, Rivera insiste en que el proceso de paz ha traído grandes beneficios a los colombianos en especial a los que viven las zonas rurales.
"Me parece que son elocuentes las realidades y las cifras que indican que la situación del país hoy es mejor después de la firma del acuerdo de paz. Obviamente hay riesgos, me parece que hay que demandar del Gobierno actuaciones porque no se puede permitir que este avance se eche para atrás", exclama.
Los políticos afirman que aunque no hay una paz perfecta, el acuerdo fue "razonable" a pesar de la campaña política del plebiscito convocado por Santos sobre el acuerdo de paz.
Para concluir, los exparlamentarios hicieron un llamado a los políticos que tienen aspiraciones a la Presidencia a construir una gran convergencia que defienda la implementación de la paz que irá hasta 2030.
EFE