El exgobernador de Cundinamarca Álvaro Cruz aceptó los cargos por tres delitos relacionados con la celebración de contratos, cohecho y abuso de confianca calificado, dentro del conocido carrusel de la contratación en Bogotá. 

Según los señalamientos de la Fiscalía, el exmandatario, quien se entregó voluntariamente para asumir su responsabilidad en este escándalo, habría pagado un soborno de 800 millones de pesos en la administración del alcalde Samuel Moreno Rojas, para beneficiarse de un contrato por valor de 24 mil millones. 

Este soborno habría sido recibido por los entonces concejales Hipólito Moren, Andrés Camacho y Orlando Prada, todos condenados por estos hechos. 

Un juez de Bogotá legalizó la captura del exgobernador, quien también está enredado en el supuesto pago de 2 mil millones de pesos a un procurador para que intentara interferir ante funcionarios de la Fiscalía, hecho que el mismo ente de control anunció que investigará. 

Álvaro Cruz, quien ejercía sus funciones, renunció en agosto pasado para afrontar el proceso judicial en su contra.