La Corte Suprema de Justicia negó este lunes las solicitudes de nulidad presentadas por los abogados del expresidente Álvaro Uribe y del representante a la Cámara Hernán Prada dentro del proceso que les sigue por presunta manipulación de testigos.

Los magistrados de la Sala Especial de Instrucción de la Sala Penal de la Corte, según detalló el tribunal en un comunicado, "niegan la solicitud de la exclusión probatoria impetrada por la defensa, por cuanto la práctica de pruebas se encontró ajustada a la legalidad".

El año pasado, la Corte interceptó por error el teléfono de Uribe porque su número aparecía como si fuera el del representante a la Cámara Nilton Córdoba, según una carta en la que ese tribunal responde a una explicación pedida por el expresidente.

En la misiva, el número del exmandatario y ahora senador apareció "de manera reiterada" en los procesos que tiene el representante Córdoba en ese alto tribunal y cuando este advirtió que el expresidente "no presentaba información relevante" en el caso del parlamentario se "ordenó la cancelación de la interceptación" el 4 de abril pasado.

No obstante, la Corte consideró que el contenido de una interceptación realizada el 28 de marzo sí resultó "trascendente y relevante" para el caso que tiene abierto Uribe en el Supremo por supuesta manipulación de testigos.

En ese sentido, el tribunal manifestó este lunes que "en consecuencia, tan pronto quede en firme esta providencia, el despacho instructor procederá a practicar las pruebas y las indagatorias decretadas en la apertura de investigación penal".

Uribe, presidente entre 2002 y 2010, tiene abierto un proceso por una presunta manipulación de testigos que lo enfrenta al también senador Iván Cepeda, del partido de izquierda Polo Democrático Alternativo (PDA).

Todo se remonta al 2012, cuando Uribe denunció a Cepeda por el presunto uso de falsos testigos al acusarlo de buscar a exparamilitares en las cárceles y convencerlos de que declararan en su contra.

Con esos testimonios Cepeda vinculaba a Uribe con grupos paramilitares en su natal departamento de Antioquia (noroeste).

EFE