Candidata Sandra Ortiz, "de frente y sin miedo": cadena perpetua para corruptos
El fortalecimiento del campo y la generación de empleo, otras de sus banderas.
La Senadora y aspirante a repetir curul, Sandra Liliana Ortiz Nova, se considera una mujer capaz, frentera, honesta, confiable, soñadora, luchadora y protectora.
Por eso, habla sin tapujos sobre la situación del país, de los resultados como congresista y de las propuestas orientadas a un nuevo período legislativo.
Con el #3 en el tarjetón del Partido Alianza Verde para Senado, Ortiz Nova sostiene que su principal lucha es contra la corrupción.
“No tengo investigaciones ni tengo empresas por debajo de la mesa”, afirmó en diálogo con Zona Cero.
Tras argumentar que la corrupción se queda con 52 billones de pesos al año en el país, advierte que lo que se requiere es la imposición de la cadena perpetua para los corruptos.
Del mismo modo, recordó su lucha por la rebaja en las tasas de los precios de la gasolina, la cual resulta costosa siendo Colombia un país productor.
En este sentido recordó que en el año 2018, y durante la pandemia lideró una lucha para bajar los precios de la gasolina, logrando que el Gobierno Nacional, el 17 de marzo de 2020, bajara el precio del combustible en $1.200.
“Radicamos un proyecto que busca regular el impuesto más alto que tienen los combustibles en Colombia, la sobretasa en la estructura del precio del galón de gasolina, ya que según sentencia C-30 de 2019 la sobretasa ha vulnerado el principio de certeza tributaria”.
Para Sandra Ortiz, el fortalecimiento del campo y la generación de empleo representan otras de sus banderas.
Resaltó que gracias al campesino colombiano durante la pandemia el país contó con seguridad alimentaria.
Al respecto recordó la aprobación de una Ley impulsada por ella que establece que todos los programas, instituciones y entidades públicas y privadas que compren alimentos con recursos públicos deben adquirir mínimo el 30% a los pequeños productores locales.
De esta ley se han logrado acuerdos comerciales por un valor de $5.868 millones, “pero no es suficiente; vamos a seguir dando la pelea”.
Esto teniendo en cuenta que la agricultura familiar produce el 70% de los alimentos del país, aunque tan solo el 3% de estos se comercializa sin intermediarios.
“Hicimos fuertes debates desde el Congreso para que el Gobierno cumpla nuestra ley y logramos el beneficio para cerca de 3 millones de pequeños productores”.
Sandra Ortiz insiste en que “no es momento de tener miedo, es el momento de levantar la frente y unir nuestra voz. Soy una mujer de región, no pertenezco a ninguna maquinaria política, no tengo apellidos de abolengo, soy de una raza trabajadora y honesta, vengo de una tierra de campesinos, de hombres y mujeres valientes que con sacrificio y coraje escribieron la historia de libertad para Colombia”.
La dirigente boyacense sostiene que con el apoyo de la gente, compromiso y esfuerzo llegó al Congreso “en contra de estructuras políticas de siempre y me convertí en la piedra en el zapato para los corruptos. He demostrado que en política sí es posible hacer las cosas bien, que no es suficiente señalar o quejarse de las situaciones injustas y adversas que vivimos los colombianos; sino hay que dar el paso y esa es mi invitación: a que lo demos juntos para lograr que Colombia sea la tierra de oportunidades que todos queremos”.
“Fui vicepresidenta en la Cámara de Representantes, vicepresidenta en la Comisión Legal para la Equidad de la mujer y hoy como Senadora sé que es el momento para que las mujeres asumamos las banderas de la construcción de nuestro país”, asegura.
Sandra Ortiz es una mujer de familia y madre de dos niñas que son su razón de ser y el impulso más fuerte para batallar en defensa de los derechos de las mujeres. Ha liderado grandes campañas y leyes que castigan todos los tipos de violencia contra la mujer. Una de sus grandes luchas está en lograr equidad e igualdad de género en el país y es reconocida por su gran capacidad humana y vocación al servicio.
Actualmente es Senadora de la República de Colombia, Vicepresidenta de la Comisión V Constitucional y fue Vicepresidenta de la Comisión de la Mujer 2019- 2020.
Es Administradora de Empresas de la Universidad de La Salle y especialista en Gobierno y Gestión Pública Territorial de la Universidad Javeriana.
También cuenta con diversos estudios en Administración Pública, se ha desempeñado como Representante a la Cámara por el Departamento de Boyacá, Vicepresidenta de la Cámara de Representantes, Gerente del sistema de acreditación de Coldeportes Nacional, Directora de Participación y Democracia de la Gobernación de Boyacá, miembro del grupo parlamentario y la República Popular de China, Copresidenta del Caucus Conservacionista, Copresidenta del Frente Parlamentario Contra el Hambre, conferencista internacional y autora del libro: Mariposas de la Libertad.