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Fabricando fantasías

Las fantasías sexuales hacen parte de la psique humana, sin importar cual sea el género o preferencias sexuales de la persona. Se definen como la recreación que se hace en la mente de situaciones excitantes.

Por lo general, es un tema que las parejas no comentan, quizás, por el temor a lo que la otra persona pueda pensar y es, precisamente, eso lo más excitante de una fantasía, que sea prohibida.

Los expertos afirman que las fantasías buscan mejorar o activar la vida sexual. Esto no quiere decir que usted esté insatisfecho, sexualmente, o que quiera ser infiel o que tenga deseos frustrados.

Es algo natural que los humanos experimentan en algún momento de su vida. Así mismo, quienes tengan una mente más abierta tienen mayor libertad de incluirlas en su vida.  

El psicólogo social y experto en sexualidad humana, Justin Lehmiller, analiza este tema en su libro: ‘Dime lo que quieres: la ciencia del deseo sexual y cómo puede ayudarte a mejorar tu vida sexual’, el cual está basado en un estudio realizado a más de 4 mil personas, entre los 18 y 87 años en Estados Unidos.

Lehmiller encontró en esta investigación que la mayoría entiende como, sexualmente, normal al sexo ‘pene- vagina’ en el contexto del matrimonio. Sin embargo, existen muchas prácticas sexuales y algunos comportamientos que se definen como ‘anormales’ y son, precisamente, estas las fantasías que comparten millones de personas.

El psicólogo argumenta que este libro quiere terminar con la vergüenza cultural y el estigma sobre el deseo sexual: “La psicología social explica la prevalencia de ciertas inclinaciones, lo cual sería, particularmente, útil porque gran parte de la psicología moderna ha designado como inusuales a muchas fantasías sexuales normales, incluyendo cosas como hablar ‘sucio’. 

Lehmiller resalta que la mayor fantasía de hombres y mujeres según este estudio es tener sexo con múltiples parejas: “Cuando se les preguntó si alguna vez habían pensado sobre las diferentes formas de practicar sexo en grupo, el 89% dijo que pensaba en hacer tríos; el 74%, orgias; y el 61%, en ‘gangbangs’ (sexo por turnos).

El experto agrega que no hacer caso a tus fantasías es el camino a la disfunción: “Aquellos que más se avergüenzan, evitan hablar sobre sexo o sienten ansiedad cuando piensan en sus deseos sexuales, más probabilidades tienen de experimentar dificultades de rendimiento sexual, tanto que no llegan a excitarse o a conseguir un orgasmo”.

Otra de las fantasías que arroja este estudio es la de tener sexo con otra persona.

David Ley, autor del libro ‘Esposas insaciables’, en el que habla de la infidelidad en parejas heterosexuales: “Este deseo ha existido siempre, como el matrimonio y la sexualidad. Pero a lo largo de los años estamos escuchando más sobre este tema y más gente está rechazando el estigma social en contra de esta fantasía”.

De acuerdo con Ley, hoy la infidelidad se ha convertido en un fetiche o fantasía para algunos hombres que se excitan con la idea que su pareja participe en actividades sexuales con otro.

Según la investigación de Lehmiller, fantaseamos más con personas de la vida real: “Solo el 7% de los participantes dijeron que piensan tener sexo con un famoso mientras que el 51% fantasean con su pareja actual o con alguien conocido. También vale la pena mencionar que las personas que aparecen en nuestras fantasías no siempre son reales, a veces son personajes de ficción”.

Como dato curioso de este estudio, muchos de los encuestados fantasean con superhéroes y personajes de comics. El héroe más deseado para las mujeres heterosexuales es Batman y en los hombres homosexuales es Superman y el Capitán América.

Las fantasías sexuales más deseadas de los hombres son:

La número uno es hacer un trío con dos mujeres.

Juego de roles en el que la pareja finge ser otra usando un disfraz de mucama sexy, o enfermera caliente o  profesora ardiente.

El voyerismo. Los hombres por ser 100% visuales, los excita ver a su pareja masturbándose, sin que ella lo sepa o al menos recreando el momento.

Sexo en lugares públicos. Es excitante y morboso para muchos hombres que alguien los pille teniendo sexo, el riesgo de ser vistos y la tensión añaden mucho fuego a la fantasía.

Las fantasías sexuales más deseadas de las mujeres son:

Ser stripper es de las fantasías más excitantes para ellas.

Tener sexo con otra mujer: No se trata de un trío, sino estar con otra mujer en la cama dando rienda suelta a su imaginación y deseos.

Exhibicionismo. A muchas mujeres las excita ser observadas y deseadas.

Ser dominada.  Jugar con la mente, ser Anastasia en el cuarto rojo con el Señor Grey, que le den unas nalgadas, usar una venda en los ojos y estar atada.

Sexo casual con un extraño. Es una fantasía común de muchas mujeres de tener sexo anónimo, sin los riesgos reales que conlleva.

Si usted quiere fantasear con su pareja, lo más importante es la confianza y la comunicación, para que ambos se sientan cómodos con lo que pasa entre los dos. Si quiere complacer a su pareja, pregúntele sobre algunas de sus fantasías.

Si lo que quieren es hacer realidad la fantasía del otro, deben ser claros para evitar malentendidos y disfrutar la experiencia. Como lo dice Lehmiller: “La mala comunicación junto con los problemas de excitación pueden convertirse en grandes problemas en tu relación e incluso precipitar una ruptura o un divorcio”. 

Las fantasías sexuales están en la mente y solo usted decide si se quedan ahí o las hace realidad y mientras esto ocurre, alimenta el deseo fantaseando con eso que algún día puede pasar.

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