Un tribunal de segunda instancia de Brasil juzgará el próximo lunes el decisivo recurso interpuesto por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva contra la pena a 12 años de prisión a la que fue condenado por corrupción y cuya decisión puede llevar al exgobernante a prisión, informaron hoy fuentes oficiales.

La sesión fue marcada para la 13.30 hora local (16.30 GMT) del lunes y, en caso de que los magistrados rechacen la apelación del exmandatario, el juez que condenó a Lula quedará habilitado para ordenar su arresto para que comience a cumplir la sentencia, señaló el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región, con sede en Porto Alegre.

El análisis del recurso será realizado por los tres magistrados de la octava sala de ese tribunal, que en enero pasado ratificaron la condena contra Lula por corrupción pasiva y lavado de dinero y aumentaron de nueve a doce años de prisión la pena que le fue impuesta en por un juez inferior en un caso relacionado con el escándalo de corrupción destapado en la petrolera estatal Petrobras.

La defensa de Lula presentó el pasado 20 de febrero una serie de "embargos de declaración", que en ningún caso pueden revertir la sentencia dictada, ya que fue por unanimidad, para pedir esclarecimientos relativos al fallo.

Una decisión cautelar de la Corte Suprema tomada en 2016 permite que una sentencia empiece a ser ejecutada una vez concluyan todas las apelaciones en segunda instancia y aún cuando haya posibilidades de otros recursos en instancias superiores.

En este sentido, si los tres magistrados rechazan todos los "embargos de declaración" y mantienen intacta la sentencia, el juez Sergio Moro, encargado del caso Petrobras en primera instancia, podrá expedir la orden de arresto ese mismo día o en los días siguientes dependiendo de la hora a la que termine la sesión.

En caso de que el tribunal de segunda instancia acepte parcialmente el recurso y modifique algún aspecto del fallo, Moro tendrá que esperar a la publicación del fallo para identificar los cambios, lo que podría demorar hasta diez días, antes de emitir el mandato de prisión contra el ex jefe de Estado (2003-2010).

Lula fue condenado por supuestamente recibir 2,25 millones de reales (unos 700.000 dólares) en concepto de sobornos de parte la constructora OAS, los cuales se habrían materializado en la reserva y reforma de un apartamento tríplex en el balneario de Guarujá, en el litoral del estado de Sao Paulo.

Para evitar su encarcelamiento, la defensa de Lula presentó un recurso de "habeas corpus" preventivo ante el Tribunal Superior de Justicia, el cual le fue negado; y otro ante un juez de la Corte Suprema, que también lo rechazó, pero decidió trasladar el dictamen final sobre el asunto al pleno de esa corte.

El líder del Partido de los Trabajadores (PT), que ha reiterado que sufre una "persecución" judicial que busca impedir su vuelta al poder, se encuentra en estos momentos en una gira por algunos de los estados del sur de Brasil

Lula ha manifestado su deseo de presentarse a las elecciones presidenciales del próximo octubre y aparece como líder en todos los sondeos de opinión, pero puede quedar inhabilitado políticamente, pues según la legislación brasileña los condenados en segunda instancia no pueden presentarse a cargos electivos.

EFE