Tokio entró este lunes en la fase 2 de su desescalada, que posibilitó la apertura de los colegios públicos después de tres meses cerrados y la vuelta a la actividad de un número mayor de negocios tras ralentizarse los contagios de coronavirus.

En esta nueva etapa, tras el levantamiento el 25 de mayo del estado de emergencia sanitaria por Covid-19 (que fue decretado el 7 de abril), se permite la apertura sin limitaciones de centros educativos públicos y privados (algunos ya estaban abiertos), cines, teatros, gimnasios y tiendas minoristas como grandes almacenes.

El alivio de las restricciones que estaban vigentes en la capital japonesa para combatir la pandemia vírica incluye la posibilidad de celebrar eventos de hasta 100 participantes, según las directrices hechas públicas por el Gobierno metropolitano.

Las autoridades tokiotas planean seguir quitando restricciones en fases con intervalos de dos semanas, aunque si el número de contagios se mantiene bajo, la entrada en la tercera fase podría producirse antes de lo previsto, como ocurrió con el levantamiento del estado de emergencia, inicialmente previsto para el 31 de mayo.

Tokio contabilizó cinco positivos en coronavirus SARS-CoV-2 en la víspera, la primera vez en seis días que la cifra estuvo por debajo de la decena, aunque también ha que tener en cuenta que los domingos la realización y análisis de pruebas se mantiene baja en el país.

La capital ha experimentado un ligero aumento de casos diarios en la última semana, entre ellos algunos contagios vinculados a un clúster en un hospital del oeste de la ciudad.

Por ello, pese a la ralentización del número de infecciones y el pase a la nueva fase, el Gobierno de Tokio ha instado a la población a no bajar la guardia por si hay un resurgimiento de casos.

Las autoridades tokiotas continúan analizando la evolución de la situación antes de decidir el pase a la fase 3, en la que se permitirá, por ejemplo, la apertura de bares y restaurantes hasta la medianoche (ahora hasta las 10 de la noche), aunque otros lugares de entretenimiento, como las salas de karaoke, seguirán cerrados.

EFE