La alcaldesa de Ansbach, Carda Seidel, informó de que se ha elevado a quince la cifra de heridos por la explosión provocada por un refugiado sirio ayer en el centro de esa localidad alemana y tres de ellos se encuentran en estado grave, aunque no se teme por su vida.

En rueda de prensa, Seidel explicó que los heridos leves ya han abandonado el hospital y ofreció asistencia psicológica a todas las personas que estaban presentes en el lugar de los hechos y puedan necesitar ayuda.

La explosión, provocada por un solicitante de asilo sirio de 27 años que murió al detonar un artefacto, según la policía, tuvo lugar en las cercanías de un festival de música al aire libre que se celebraba anoche en Ansbach, localidad de alrededor de 40.000 habitantes del estado de Baviera (sur).

El hombre intentó entrar al festival, pero no se le dejó pasar porque no tenía entrada; según la alcaldesa, de haberlo conseguido habría tenía que someterse al control de bolsos y mochilas establecido.

La policía investiga el entorno y los motivos del hombre, que llegó a Alemania hace dos años como solicitante de asilo y vio cómo su petición era rechazada hace un año.

Vivía en Ansbach en un albergue de refugiados y contaba con antecedentes policiales. 

EFE