Zabihullah Mujahid, portavoz talibán.
Zabihullah Mujahid, portavoz talibán.
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EFE

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Sin participación de la mujer, gobierno talibán escogió primer gabinete en propiedad

Como inclusión designaron en carteras a miembros de etnias distintas a la pantú.

El gobierno talibán escogió este martes el primer gabinete en propiedad desde que el 15 de agosto asumió el poder en  Afganistán, y como detalle particular ninguna mujer hace parte de la línea de mando.

Esto llamó la atención de la comunidad internacional, pues el nuevo gobierno había prometido un cambio en la ortodoxia que había caracterizado a los talibanes en el anterior periodo, entre estos la inclusión femenina.

Unos veinte ministros y viceministros asumieron funciones provenientes de distintas comunidades étnicas y minorías, pero sin mujeres.

“Los nombramientos se realizaron en base a la profesionalidad y el mérito, y fortalecerán aún más los recursos humanos del Emirato Islámico”, declaró en rueda de prensa el viceministro de comunicaciones del Gobierno islamista y principal vocero de los talibanes, Zabihullah Mujahid.

Como un aspecto inclusivo figuran apenas los nombramientos en los ministerios de Comercio, Salud o Energías, de miembros de etnias diferentes a la pastún, que es de la hacen parte los talibanes, pero solo hombres.

Entre ellos están Haji Noor Uddin, nuevo ministro de Comercio; o Haji Muhammad Bashir y Haji Azim Sultan, viceministros del mismo despacho, los tres miembros de la etnia tayika; o el doctor Muhammad Hassan Ghyasi, segundo viceministro de Salud Pública, y perteneciente a la atacada minoría hazara.

Otros nombramientos divulgados son el nuevo ministro de Salud Púbica, el doctor Qalandar Ebad, un pastún que sustituye a Wahid Majrooh, único ministro del Gobierno derrocado que había permanecido en su cargo.

Igual se designó al mulá Sadar Ibrahm, como viceministro del Interior para la Seguridad; mulá Abdul Qayoom Zakir, como nuevo viceministro de Defensa; y al analista pro-talibán Nazar Muhammad Mutmaeen, como jefe interino del Comité Olímpico Afgano, lo que aumenta aún más la cuota de los islamistas en el poder.

Los talibanes aspiran a contar con el reconocimiento de la comunidad internacional, que continúa demandando garantías de seguridad y respeto a los derechos y las libertades, en particular a las de las mujeres.

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