El Presidente de la República, Juan Manuel Santos, indicó este martes que la guerra contra las drogas no ha tenido éxito y pidió otro enfoque internacional, subrayando que el narcotráfico es la principal amenaza a la paz en Colombia. 

"La guerra que declaró el mundo contra las drogas hace más de 40 años, no se ha ganado. La estrategia basada exclusivamente en la prohibición y la represión solo ha generado más muertos, más presos, más organizaciones criminales más peligrosas", dijo Santos en un discurso ante la Asamblea General de la ONU.

El Presidente, que intervino en una reunión de alto nivel sobre paz, recordó que en Colombia el narcotráfico "ha alimentado el conflicto y el conflicto ha dificultado combatir efectivamente al narcotráfico".

"Hoy el narcotráfico sigue siendo la principal amenaza contra la paz. Los carteles trasnacionales asesinan líderes sociales comprometidos con la sustitución de cultivos. La lucha por tomar control del negocio, que seguirá siendo negocio mientras la demanda siga existiendo, genera muertos y más violencia en Colombia y en la región, como lo vivimos hace una semana en Ecuador", apuntó.

Por ello, Santos defendió que el mundo tiene "que cambiar la estrategia mundial para superar el problema de las drogas" si quiere acabar con "la muerte y destrucción social" que causa el narcotráfico y "proteger la paz en Colombia".

"Quiero reiterar una vez más mi llamado urgente al mundo para que abramos los ojos. Que reconozcamos que si seguimos haciendo lo mismo, seguiremos teniendo los mismos resultados: más presos, más muertos, mafias más fuertes", insistió.

Santos dijo que "meter a los consumidores o a los campesinos a la cárcel no sirve", por lo que se debe cambiar el "enfoque".

"Bajo el principio de corresponsabilidad trabajemos juntos para reducir la demanda y para castigar las organizaciones criminales trasnacionales que se lucran del negocio y siembran dolor y muerte a su paso", pidió.

El mensaje de Santos coincidió con el que ya expuso hace dos años ante la Asamblea General de la ONU durante su sesión especial sobre las drogas.

EFE