Rifirrafe en redes entre Mineducación de Bolsonaro y un escritor brasilero
El colombiano le dijo que regresara a Corea.
El ministro de Educación de Brasil, el colombo-brasileño Ricardo Vélez, y el exfraile franciscano Leonardo Boff, uno de los principales ideólogos de la Teología de la Liberación, protagonizaron un intercambio de ataques en las redes sociales este jueves en el que mutuamente se desearon vivir lejos.
"Leonardo Boff regrese a Corea del Norte, que es el único lugar en que ese marxismo-leninismo de bar aún es consumido", afirmo Vélez, un académico nacido en Colombia y nacionalizado brasileño que fue nombrado como ministro de Educación por el presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, en respuesta a una serie de críticas de Boff a los proyectos del Gobierno.
"Ricardo Vélez su trabajo es desmontar la educación con proyectos absurdos y negando toda nuestra tradición. Debería regresar a Colombia. El señor no es un conservador; es un atrasado. Nuestros alumnos no merecen ese castigo", respondió inmediatamente el exfraile.
Boff, un teólogo y escritor, es un activo interlocutor en las redes sociales, con decenas de publicaciones diarias, en las que se muestra muy crítico con el Gobierno de Bolsonaro e intenso defensor del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que este jueves completó 300 días preso tras ser condenado por corrupción.
En diferentes publicaciones en los últimos días, Boff ha criticado los proyectos del Ministerio de Educación; citado supuestas censuras en los organismos vinculados a la cartera y denunciado que el organismo fue tomado por fuerzas ultraconservadoras.
El principal blanco del teólogo son las críticas del nuevo Gobierno al modelo de alfabetización de adultos desarrollado en la década de 1960 por el pedagogo brasileño Paulo Freire y que miembros de la administración Bolsonaro consideran un método de adoctrinamiento marxista.
Boff también critica duramente los vínculos de Vélez con el filósofo brasileño Olavo de Monteiro, el principal ideólogo de la ultraderecha en Brasil y que tiene gran influencia en el Gobierno de Bolsonaro.
EFE