Putin asiste a la boda de ministra austríaca en una controvertida visita
La invitación desató toda clase de críticas.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha llegado hoy a Austria para asistir a la boda de la ministra de Exteriores de la república alpina, Karin Kneissl, en una breve y controvertida visita privada y de trabajo.
Poco después de este mediodía, la televisión austríaca Oe24 mostró en directo el aterrizaje del avión de Putin en el aeropuerto de la ciudad austríaca de Graz, capital del Estado federado de Estiria (sureste).
La invitación de la jefa de la diplomacia austríaca al presidente ruso ha desatado una ola de críticas dentro y fuera de Austria, país que preside este semestre la Unión Europea (UE) y que, también en base a su neutralidad constitucional, intenta mediar en el conflicto entre Ucrania y Rusia.
En medio de grandes medidas de seguridad, Kneissl, de 53 años y que asumió la cartera de Exteriores en 2017 como independiente pero propuesta y apoyada por el gubernamental y ultranacionalista Partido Liberal (FPÖ), se casa este sábado con el empresario Wolfgang Meilinger en la localidad de Gamlitz, cerca de la frontera con Eslovenia.
Además de Putin, asisten a la boda el canciller federal de Austria, Sebastian Kurz, el vicecanciller y líder del FPÖ, Heinz Christian Strache, y otros miembros del Gobierno de coalición integrado por populares y ultras.
Aunque nunca ha militado en el FPÖ, la ministra, que fue diplomática y periodista, comparte algunas de las posturas del partido ultraderechista, euroescéptico y xenófobo que en 2016 firmó en Moscú un acuerdo de cooperación con el partido gubernamental "Rusia Unida", controlado por Putin, con el objetivo de estrechar las relaciones entre ambas formaciones nacionalistas.
"Realmente, le deseo (a Kneissl) lo mejor para su boda, pero me hubiese gustado que por interés nacional hubiese evitado las irritaciones internacionales que lamentablemente ya ha causado por invitar al presidente ruso", declaró Andreas Schieder, portavoz del opositor Partido Socialista Austríaco (SPÖ), en un comunicado.
El político se refirió sobre todo a las molestas reacciones provenientes de Ucrania, donde se ha puesto en duda la futura capacidad de Viena para participar en los esfuerzos de paz.
"Una boda es algo privado. Sin embargo, sobra decirlo: si usted invita a Vladímir Putin a su boda, yo no es neutral. A partir de ahora, Austria no puede ser un mediador en Ucrania", escribió en un tuit la presidenta del comité de Política Exterior del Parlamento ucraniano, Hanna Hopko, poco después de que se anunciara el pasado miércoles la visita del dirigente ruso.
El ministerio de Exteriores austríaco negó que hubiese "un cambio en el posicionamiento de la política exterior de Austria" por la "celebración privada" y la "visita personal" de Putin.
El hecho de que "ante una visita 'privada' la ministra austríaca de Exteriores se vea motivada a justificarse y asegurar que no hay cambios en el curso de la política exterior, es una nueva e interesante manera de provocar una triste sonrisa", comentó ayer viernes el homólogo ucraniano de Kneissl, Pavló Klimkin.
El tuit del jefe de la diplomacia de Ucrania ha sido ampliamente reproducido en la prensa de Austria, donde algunos políticos opositores han llegado incluso a pedir la dimisión de Kneissl.
Putin, que según ha informado la agencia austríaca APA obsequia a los novios con la actuación de un coro de diez Cosacos del Don que viajaron con él desde Rusia, partirá esta tarde hacia Berlín para reunirse, previsiblemente a las 16.00 GMT, con la canciller alemana, Angela Merkel.
EFE