Presidente de Panamá dice ante escándalo Waked que su prioridad es proteger la población
“Nuestros reguladores bancarios y de valores han tomado medidas inmediatas para proteger la integridad de nuestro mercado de valores y de los depositantes", comentó.
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, afirmó hoy que su "prioridad", respecto al escándalo por las acusaciones de Estados Unidos de narcotráfico y blanqueo de capitales contra el grupo empresarial Waked es "proteger nuestra población y nuestras instituciones".
"Después del anuncio del Gobierno de Estados Unidos el día de ayer, quiero asegurar a los panameños que nuestros sistemas independientes de justicia y regulatorio están haciendo su trabajo conforme a las competencias de cada institución", señaló Varela en su declaración, difundida por la Presidencia de Panamá.
El gobernante panameño está de viaje en Estados Unidos.
"La Procuraduría General ha anunciado una investigación y nuestros reguladores bancarios y de valores han tomado medidas inmediatas para proteger la integridad de nuestro mercado de valores y de los depositantes", comentó el gobernante sobre la intervención, ayer, del Balboa Bank & Trust, y de la casa de valores Balboa Security, propiedades del grupo Waked.
El gobernante añadió que "he encargado al Ministro de Economía y Finanzas trabajar con los funcionarios del Gobierno estadounidense para proteger los empleos de los panameños afectados por este asunto. Ya hemos iniciado consultas directas y he solicitado informes continuos sobre el progreso de las mismas".
Las empresas del grupo Waked generan unos 6.000 puestos de trabajo en 14 países del mundo, principalmente en tiendas de ventas libres de impuestos en aeropuertos.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció el jueves que Nidal Waked, detenido el miércoles en el aeropuerto internacional El Dorado de Colombia, y Abdul Waked, además de otros seis socios, son acusados de blanqueo de dinero del narcotráfico y, junto a 68 empresas del grupo, fueron inscritos en la Lista Clinton de investigados por estas lacras, lo que prohíbe a cualquier estadounidense hacer negocios con ellos.
Varela viajó a Estados Unidos el lunes pasado para participar en varias reuniones oficiales y privadas en las que ha enfatizado que su país no es refugio para fortunas mal habidas ni paraíso fiscal para la evasión de impuestos y blanqueo de capitales.
La gestión del gobernante es a consecuencia del escándalo de los llamados papeles de Panamá, que estalló el pasado 3 de abril y que involucra a la firma de abogados local Mossack Fonseca, especializada en sociedades off shore.
Según reveló el Consorcio Internacional de Periodistas, con sede en Estados Unidos, tuvo acceso a 11 millones de documentos del bufete panameño, de 45 años de uso del mecanismo de sociedades anónimas para abrir empresas de gaveta en 21 paraísos fiscales del mundo, que han supuestamente servido para esconder fortunas cuyos dueños no tributan al fisco o para el blanqueo de capitales.
La publicación de este asunto ha supuesto un duro golpe a la imagen de Panamá, al punto que Francia la incluyó en su lista de paraísos fiscales y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) respaldó la petición gala de que firme el acuerdo de intercambio automático de información fiscal.
EFE