La construcción de un puente en la ciudad china de Jingzhou (en la provincia central de Hubei) ha sido paralizada por su presunta contribución a la muerte de unos 6.000 esturiones, una especie en peligro de extinción, informó hoy la prensa local.

Un equipo oficial de investigación concluyó que las muertes de estos animales están "directamente relacionadas con los golpes, ruidos y cambios en las corrientes de agua" causados por la construcción del Puente Miyue en la zona de turismo ecocultural de Jinan.

"Cualquier persona u organización involucrada en la muerte del esturión chino o en la construcción ilegal en una reserva natural nacional será culpable ante la Ley de Pesca, la Ley de Protección de la Vida Silvestre y la Ley de Protección Ambiental", alerta el informe del Gobierno local.

Los peces estaban en una reserva destinada a la cría de esta especie en peligro de extinción, el Hafsheng Aquafarm, cercana a la construcción del puente, y desde el comienzo de este año al menos 36 peces de más de 20 años y unos 6.000 jóvenes de hasta dos años perdieron la vida.

Así, según la investigación, a cargo de la Administración de Pesca del Río Yangtsé y la Oficina de Agricultura de Hubei, parte de la construcción se habría llevado a cabo en reservas naturales nacionales, lo cual es ilegal, por lo que se ordenó la paralización.

Nativo del río Yangtsé, el esturión chino está casi extinto en la naturaleza debido a la contaminación, la pesca intensiva y las construcciones de presas, por lo que ahora depende de la reproducción artificial para su supervivencia.

China lanzó su programa de reproducción de este animal en la década de 1970, cuando los científicos notaron una fuerte disminución en el número de esturiones, una especie que se remonta a hace unos 140 millones de años.

EFE