Papa y Vice de EE.UU piden "compromiso global" contra cáncer y enfermedades raras
Así como para facilitar el acceso a las medicinas.
El papa Francisco y el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, reclamaron hoy desde el Vaticano un "compromiso global" en la lucha contra el cáncer y las enfermedades raras, así como facilitar el acceso a las medicinas.
Los dos intervinieron este viernes en la tercera conferencia internacional sobre los progresos de la medicina regenerativa, que reúne hasta mañana en la Santa Sede a decenas de expertos de este ámbito procedentes de todo el mundo y de distintas religiones.
Ante ellos Francisco subrayó la importancia de imponer lo que denominó "la globalización de la empatía" ante la "globalización de la indiferencia" ya que, en su opinión, los pacientes de enfermedades raras son a menudo ignorados por cuestiones comerciales.
"Estamos llamados a dar a conocer el problema de las enfermedades raras a escala mundial, a invertir en una formación más adecuada, a incrementar los recursos destinados a la investigación, a promover la adecuación legislativa y el cambio de paradigma económico", dijo.
Todo esto para "hallar soluciones a los sufrimientos que afligen" a las personas, para "asegurar su acceso a las medicinas" y para "privilegiar a la persona".
Francisco puso el acento en la necesidad de aumentar la empatía social hacia este tipo de enfermos debido a que, en su opinión, muchas veces no se les presta "la suficiente atención porque no se percibe un consistente beneficio económico de las inversiones realizadas" a favor de sus tratamientos.
Para el pontífice, es de fundamental importancia dar un apoyo a la educación de los estudiantes, garantizándoles "una adecuada formación humana y el máximo nivel profesional" sin dejar de lado las cuestiones éticas y morales.
"También la investigación (...) requiere una constante atención a las cuestiones morales para que sea un instrumento de conservación de la vida y de la dignidad del ser humano", apuntó el papa.
Biden, que hizo escala en el Vaticano tras su viaje a Irak, relató ante los asistentes presentes en el aula Pablo VI su experiencia, después de haber perdido a su hijo Beau el pasado mayo a causa de un tumor cerebral cuando tenía 46 años.
El vicepresidente, que además superó dos aneurismas en la pasada década de los ochenta, centró su intervención en el cáncer, una enfermedad que calificó de "reto global" y de "emergencia constante" en su país, donde cada día mueren 3.000 personas por causas oncológicas.
"La comunidad internacional debe afrontar el cáncer del mismo modo en que lo hace con las enfermedades contagiosas, compartiendo un mayor número de datos y destinando mayores inversiones a la investigación", abogó.
Destacó que actualmente existen posibilidades tecnológicas "inmensas al alcance de la mano que hace cinco años no existían", lo que "ha cambiado mucho" el escenario médico y ha generado "muchas expectativas".
Biden, católico confeso, entonó una especie de "mea culpa" al reconocer que en Estados Unidos "el 75 % de los pacientes oncológicos no tienen acceso a los centros más especializados" y opinó que la sanidad "no puede ser solo para los privilegiados".
"Los tratamientos deben estar al alcance de todos. No solo para privilegiados. El cáncer es una emergencia constante", exclamó.
Sin embargo también recordó su ambiciosa iniciativa "Cancer Moonshot" (lanzamiento a la luna), dotado de mil millones de euros y con el que se pretende lograr más tratamientos disponibles para los pacientes y más capacidad para prevenir el cáncer en estadios iniciales.
Biden también tuvo palabras de elogio hacia el papa argentino que, según confesó, le transmitió palabras de consuelo por la muerte de su hijo durante su visita a Estados Unidos del pasado septiembre.
Una vez concluida la sesión matutina de la conferencia, el papa bajó las escaleras del auditorio donde tuvo lugar y saludó con un apretón de manos a los asistentes, entre ellos el vicepresidente estadounidense.
Acto seguido Biden se reunió con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, y tiene previsto reunirse esta tarde con el primer ministro de Italia, Matteo Renzi.
EFE