Origamis de cartón para proteger a los sin techo del frío de Bruselas
Funcionarán como refugios para los habitantes de la calle.
Una asociación sin ánimo de lucro belga ha distribuido los primeros refugios de cartón a modo de "origamis" para personas que viven en la calle en Bruselas, donde existen protocolos de asistencia ante la crudeza del invierno.
"Tuve esta idea tras hablar con una persona sin domicilio fijo. Ellos utilizan cartones por sus virtudes térmicas, pero en general son difíciles de transportar y los suelen recoger los servicios de limpieza", señaló a medios belgas Xavier Van der Stappen, presidente de la asociación impulsora, Culturas y Comunicaciones.
Esta ONG presentó esta semana el proyecto "ORIG-AMI", que hace alusión a la papiroflexia japonesa para crear un refugio de cartón en forma de A plegable como un acordeón y fácil de transportar como una mochila, que una vez abierto se asemeja a un túnel con cabida para una o dos personas.
Cerrado mide 120 cm de alto y de ancho, mientras que desplegado llega a los 230 cm de profundidad.
Tras un proyecto piloto en Lieja (este), la iniciativa ha echado a andar con el reparto este viernes en los aledaños de la Estación del Norte de Bruselas de una veintena de primeras unidades, pero ya hay perspectiva de llegar a unas cien para el invierno próximo.
Las frías temperaturas y el incremento de gente que duerme en las calles estimularon la imaginación de los diseñadores, que en tres meses desarrollaron el concepto, según la asociación.
"Hemos tenido buenos comentarios. Las personas que duermen en las calles no solo tendrán una protección, sino también una estructura más segura", apunta Van der Stappen, quien añade que han dejado una entrada a cada lado para facilitar la huida "en caso de agresión".
Para la ONG, este sistema puede ser la alternativa a las tiendas de campaña que la regulación municipal prohíbe.
"La intención es buena. Puede ser una medida de urgencia para las personas que no desean ir a un centro de acogida en invierno", dijo a Efe la portavoz de Samusocial en Bruselas Marie-Anne Robberecht.
Para Robberecht la clave está en que la idea "precisamente no impida a la gente venir a los centros y que no sea algo permanente".
En su opinión, puede ser útil para las personas que, pese a poder pasar la noche en un albergue, se niegan a abandonar la calle, pero "sigue siendo (una solución) extremadamente precaria" y quizá, añade, sería más conveniente "darles mantas".
En Bruselas no se puede obligar a las personas a dejar las calles cuando las temperaturas son extremadamente bajas, aunque hay casos de familias en los que "se puede actuar de manera un poco más coercitiva y hacer intervenir a la Policía", dijo Robberecht.
Estos días las mínimas han bajado de los cero grados en la capital belga, con lluvia y humedad, unas condiciones difíciles para unas 2.600 personas que duermen en las calles de Bruselas.
Samusocial, el dispositivo de urgencia para personas sin techo en la capital, cuenta con centros permanentes abiertos para recibir a estas personas y, por el momento, "tienen espacio para todas las personas que han hecho la petición" de entrar.
"Tenemos más o menos 400 plazas permanentes. Se les añaden 600 financiadas por la Región (de Bruselas) para el invierno", comentó la portavoz, que precisó que se añaden otras 300 plazas facilitadas por el Gobierno federal que gestiona la Cruz Roja.
Los primeros "ORIG-AMI" se han producido con fondos propios: los planos los ha efectuado un centro provincial de reinserción laboral, una empresa de cartón ha proporcionado el material y el taller de la prisión de Lantin (a las afueras de Lieja) ha ensamblado las piezas, explicó Van der Stappen a la cadena pública RTBF.
La asociación Culturas y Comunicaciones invita a "apadrinar" estos refugios de cartón a unos 30 euros cada uno para poder poner más a disposición de quienes los necesiten el invierno próximo.
EFE