Irán pide a EE.UU. abandonar Oriente Medio mientras homenajea a Soleimaní
Para evitar nefastas consecuencias.
Las autoridades iraníes urgieron este domingo a Estados Unidos a retirar a sus tropas de Oriente Medio para evitar nefastas consecuencias, en una jornada de homenajes multitudinarios al fallecido comandante de la Guardia Revolucionaria Qasem Soleimaní.
Las nuevas advertencias de Teherán coincidieron con el regreso al país de los restos de Soleimaní, asesinado hace dos días en un bombardeo selectivo de EE.UU. en Bagdad, y con el inicio de los cortejos fúnebres en las ciudades de Ahvaz y Mashad.
"Ha comenzado el fin de la presencia maligna de Estados Unidos en Asia Occidental", aseguró en Twitter el jefe de la diplomacia iraní, Mohamad Yavad Zarif.
En la misma línea, el presidente del Parlamento, Alí Lariyaní, subrayó que ese crimen "ha puesto en peligro la seguridad de la región y la vida de los estadounidenses presentes" en Oriente Medio.
"¡Antes que nada, será mejor que se aferren a sus sombreros y corran!", dijo Lariyaní en una sesión del Parlamento, durante la que los diputados corearon el tradicional lema de "Muerte a EE.UU.".
El ataque contra Soleimaní ha provocado una escalada de la tensión en la región y un continuo intercambio de amenazas entre Washington y Teherán, que ha clamado venganza
Un nuevo Vietnam
"Si no abandonan la región, se enfrentarán a otro Vietnam", advirtió el influyente Alí Akbar Velyatí, principal asesor del líder supremo Alí Jameneí, aludiendo al fracaso de la guerra en ese país asiático.
Según Velayatí, citado por la agencia Mehr, "los estadounidenses tomaron una medida estúpida" al asesinar a Soleimaní y "tienen que abandonar la región".
La coalición internacional liderada por EE.UU. anunció hoy la suspensión de sus actividades de apoyo y entrenamiento de las tropas iraquíes y el Parlamento iraquí aprobó pedir al Gobierno que ponga fin a la presencia de tropas extranjeras en el país.
Sin embargo, al mismo tiempo, cientos de soldados estadounidenses comenzaron su viaje a una base militar en Kuwait y el presidente Donald Trump aseguró que tienen identificados 52 objetivos en Irán para atacar en caso de represalias.
Al respecto, el comandante general del Ejército de Irán, Abdolrahim Musaví, minimizó este riesgo asegurando que "es poco probable que se atrevan a hacer eso" y que el objetivo de estas declaraciones es "lavar su imagen tras haber cometido un acto inhumano e injustificable".
Comparaciones con las atrocidades del EI
Entre los citados 52 objetivos identificados, el presidente estadounidense señaló que hay lugares de mucha importancia para "Irán y la cultura iraní".
Por ello, Zarif recordó a Trump que atacar sitios culturales es "un crimen de guerra" y le acusó de alucinar con "emular" la destrucción de patrimonio causado en Irak y Siria por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
En protesta por estas amenazas de Trump, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán convocó de nuevo al embajador suizo en Teherán, que representa los intereses de EE.UU. ante la ausencia de relaciones diplomáticas.
El viceministro de Exteriores, Abas Araqchí, dijo al embajador suizo, Markus Leitner, que esas declaraciones son "inaceptables y violan las reglas internacionales", al tiempo que recuerdan "las acciones de los grupos terroristas".
Araqchí advirtió de que Irán está preparado para "responder a cualquier amenaza o acción contra su seguridad e integridad territorial" y al asesinato de Soleimaní "en el momento y lugar que considere adecuado".
Multitudinarias ceremonias fúnebres
El primer cortejo fúnebre en honor a Soleimaní tuvo lugar en la ciudad de Ahvaz, en el suroeste del país y fronteriza con Irak, donde cientos de miles de personas se congregaron con banderas iraníes, estandartes negros de luto y fotografías del comandante.
Posteriormente, los restos de Soleimaní fueron trasladados a la ciudad santa de Mashad (noreste), en la que se encuentra el mausoleo de octavo imán de los chiíes Reza, cuyos accesos quedaron abarrotados por una multitud que lloraba al comandante y clamaba contra EE.UU.
Junto a los restos de Soleimaní viajaron a Irán también los del vicepresidente de la milicia chií iraquí Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, que falleció en el mismo ataque y que van a ser sometidos a pruebas de ADN al estar mezclados con los del general iraní.
Soleimaní era comandante de la Fuarza Quds, encargada de las operaciones fuera de Irán de los Guardianes de la Revolución, por lo que era habitual su presencia en Irak y en Siria para supervisar a las milicias respaldadas por Teherán en ambos países árabes.
Las exequias continuarán mañana en Teherán, donde se celebrará el principal funeral, y terminarán en la ciudad natal de Soleimaní, Kerman, en el sur del país.
EFE